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PODOLOGÍA con el Dr. Raúl Ramos

SALUD DEL PIE

Bienvenidos a Palabras con Salud, un punto de encuentro donde hablamos con los mejores expertos para cuidar nuestro bienestar. Soy Marina Montiel y aquí cada palabra cuenta para mejorar tu salud. En este episodio hablamos de los pies, una parte fundamental de nuestro cuerpo que requiere una atención especializada. Abordaremos algunas de las lesiones más frecuentes como juanetes, papilomas o uñas encarnadas y para todo eso, hoy nos acompaña el Doctor Raúl Ramos, podólogo y director clínico del centro Podoactiva Olavide en Madrid.

Introducción a la podología y patologías comunes

Bueno, para empezar, explícanos un poco ¿Qué es la podología y por qué es tan importante esta práctica para los pies?

Es una especialidad sanitaria que se dedica al diagnóstico y tratamiento de las afecciones de los pies. Entonces, es importante desde el punto de vista de quien nunca ha tenido un dolor de pies, no sabe realmente la importancia de este tipo de patologías.

¿Cuáles son las patologías más comunes o más frecuentes que se ven día a día en la clínica?

Hay patologías que engloban lo que es la piel, como la uña encarnada, papilomas, hongos, durezas y queratosis. Y luego está la parte de deformaciones osteoarticulares como juanetes, dedos en garra y metatarsalgias.

Patologías específicas: uña encarnada, juanetes y neuroma de morton

Has nombrado una que, me atrevería a decir que casi todos hemos padecido alguna vez. A veces escuchamos hablar de uña «encarnada» ¿pero es uña incarnada, verdad? ¿En qué consiste esta patología y por qué es tan común?

Si, correcto, uña encarnada. Es una condición clínica en la que el borde de la uña penetra en el tejido circundante, que normalmente es el primer dedo y se denomina rodete ungueal o rodete de la uña. Entonces, se produce el enclavamiento de la uña en la piel, lo que provoca irritación, inflamación, eritema e incluso infecciones frecuentes y muy dolorosas.

Hay mucha gente que sufre esta patología y no acude a un experto como un podólogo, y vive con ello, cuando creo que es bastante sencillo tratarla y darle solución, ¿no?

Es muy frecuente que la gente tenga esta patología y asuma que es frecuente, cuando en realidad se produce por cortes incorrectos de la uña o porque la uña crece de manera anormal. Y muchos pacientes acuden a profesionales no especializados para la solución de este tipo de problemas, aunque tienen una solución muy sencilla y definitiva de por vida, en el caso de que sea necesario.

¿Y qué nos podría contar sobre los juanetes? Brevemente, una explicación para adentrarnos en esa patología de la que tanto escuchamos hablar.

Sí, es muy frecuente. Es una deformidad, a grandes rasgos, de la articulación del primer dedo, del dedo gordo. Los huesos se desalinean, el primer dedo comienza a desviarse hacia los otros, y se produce una prominencia en la parte interna de esa articulación que con el roce del calzado, y al deformarse, genera una situación dolorosa.

¿Y del neuroma de Morton? Que tanto hemos escuchado hablar de él últimamente, porque ha sido una afección que ha sufrido nuestra reina. ¿Qué nos puedes decir del neuroma?

El neuroma es un crecimiento anormal del tejido que rodea al nervio. Este nervio, que pasa entre los metatarsianos, se irrita con el uso de calzado más estrecho de lo normal. Por lo que, produce una irritación de este nervio, causando una sensación muy dolorosa cada vez que el paciente da un paso.

Tratamientos y complicaciones de las patologías del pie

Hemos hablado de la uña encarnada, cuyo tratamiento y solución pueden ser bastante sencillos a priori, pero a veces hay que intervenir. Correcto.

¿Cuándo hay que intervenir en este problema?

Lo primero es intentar no intervenir, buscando medios menos agresivos, como un corte correcto de la uña o dar consejos al paciente sobre cómo hacerlo. Sin embargo, cuando esto empieza a afectar su calidad de vida y se repite cada 30 o 45 días, debe acudir a consulta. En ninguna especialidad clínica es normal que una persona vaya repetidamente al profesional por el mismo problema. Por ello, se le ofrece la posibilidad de una solución intervencionista quirúrgica muy sencilla, que resuelve el problema en poco tiempo.

¿Por qué hay personas a las que se les repite tanto esta complicación?

Normalmente, por cortes incorrectos de la uña, calzado muy apretado o incluso el uso de medias de compresión, que producen una compresión repetida sobre la uña y causan que se enclave constantemente.

¿Y esa intervención quirúrgica puede tener algún tipo de complicación? ¿Cuándo se incorpora el paciente a su vida normal?

Es una intervención similar a cuando uno va al dentista a realizarse un empaste o una endodoncia. Es un procedimiento con anestesia local, el paciente sale andando y desde el día siguiente puede hacer una vida absolutamente normal.

¿Y en cuanto al juanete, Raúl? ¿Qué tratamientos existen para afrontar esta enfermedad?

Lo primero es diferenciar por qué se ha producido ese juanete. En numerosas ocasiones, es por el uso de un calzado que comprime mucho el pie. Por lo tanto, lo primero es recomendar al paciente que cambie el uso de ese calzado tan estrecho por uno más anatómico y funcional.

Es decir, ¿podemos decir que el juanete, en la mayoría de los casos, aparece por el uso de un mal calzado?

Es uno de los factores muy predisponentes. Luego hay condiciones genéticas y anatómicas en la estructura ósea de esos pies, pero el uso de un calzado más apretado es uno de los factores más predisponentes.

¿Y qué tratamientos tenemos, aparte de analizar el calzado? Una vez que los juanetes ya han aparecido, ¿cómo se pueden tratar?

El tratamiento es fortalecer el pie, y si hay que reestructurar y volver a realinear esas estructuras que se han deformado, el tratamiento es quirúrgico, única y exclusivamente quirúrgico, y es una solución definitiva.

¿Y en qué consiste ese tratamiento quirúrgico?

Consiste en volver a realinear esas estructuras que se han deformado. Lo que hemos comentado antes, que se han desalineado los huesos que forman la articulación del primer dedo, pues hay que volver a alinearlos en su sitio.

¿Es doloroso? ¿Qué miedos pueden tener esos pacientes cuando se enfrentan a esa cirugía?

Esa es la pregunta más frecuente en consulta. Es una cirugía que, hace muchos años, tenía mala fama por su dolor postoperatorio. Sin embargo, con las técnicas actuales de cirugía de mínima incisión, o incluso cuando hay que hacer cirugía convencional, los procedimientos más modernos la hacen una intervención totalmente indolora. El postoperatorio, los primeros días, el paciente los pasa con antiinflamatorios y analgésicos normales, y a partir del tercer o cuarto día ya no necesita tomar absolutamente nada.

Pueden andar desde el día siguiente con un calzado postquirúrgico e incorporarse a sus actividades diarias en función de su actividad laboral. No es lo mismo operar a una persona que trabaja 8 horas de pie que a una persona que es administrativa, pero la incorporación es muy temprana.

Hay personas que viven con esa patología que les impide hacer una vida normal por miedo a operarse. ¿Qué complicaciones pueden tener unos juanetes que no se operan?

La deformidad en el pie, una vez establecida, nunca irá a menos; es decir, se mantendrá así o irá a más. Primero, se empieza deformando el juanete, la articulación del primer dedo, pero posteriormente, se empiezan a deformar los dedos menores, y aparecen las metatarsalgias, que es dolor en la zona de apoyo de los metatarsianos. Es una patología que siempre va a ir avanzando peligrosamente para el paciente.

¿Y en cuanto al neuroma de Morton? ¿Qué tratamientos tenemos?

Pues el primero de los tratamientos es el calzado. Luego, hay diferentes tipos de procedimientos para solucionar esa inflamación del nervio. Se pueden realizar desde métodos de rehabilitación física normales hasta infiltraciones de corticoides locales en la zona. Y luego hay procedimientos que ahora están muy de moda, como la radiofrecuencia, que es la emisión de una energía térmica localizada para interrumpir esa transmisión dolorosa que está produciendo el nervio.

La uña encarnada y los juanetes…bueno, la uña encarnada se ve, cualquier persona que tenga una uña encarnada, creo que la ve y la siente, y es lo más doloroso, hasta en la cama. Yo la he sufrido y es algo horrible. El juanete, obviamente, también se ve, pero el neuroma de Morton, ¿cómo se manifiesta? ¿Cómo puede saber una persona que lo sufre, que lo tiene, y qué síntomas da?

Son los síntomas típicos de un dolor de un nervio, un dolor neuropático. Es un dolor tipo quemazón, irradiado; es decir, empieza en la base de los dedos y se irradia hacia ellos. A veces, el paciente describe una sensación eléctrica, como un calambre. Otros pacientes tienen la sensación de tener una arruga en el calcetín, sin que realmente exista esa arruga, pero es que el nervio tiene diferentes maneras de manifestarse. Pero, desde luego, con calzado estrecho es muy doloroso.

Una vez que se ha tratado el neuroma, ¿puede reproducirse de nuevo o no?

Depende de los tratamientos que se hayan realizado. Por ejemplo, en algunos casos en los que tenemos que realizar una exéresis quirúrgica de ese fragmento del nervio, una vez que se ha quitado, ya no se reproduce. Se puede dar una condición clínica llamada neuroma de muñón, que es donde se ha cortado el nervio y se puede producir una cicatrización anómala del mismo, pero lo normal es que, una vez tratado, la patología no vuelva a reproducirse.

¿Y por qué en algunos casos no se corta desde el principio para que no se vuelva a reproducir?

Porque, al fin y al cabo, cortarlo y hacer una incisión quirúrgica ya es un procedimiento invasivo y agresivo. A día de hoy, hay técnicas como la radiofrecuencia, que es un procedimiento no invasivo en el que el paciente, y desde el día siguiente, puede hacer una vida muy normal. Y si somos capaces de solucionarlo con ese tipo de técnicas, al igual que en otras profesiones y especialidades, todo lo que tiende a ser mínimamente invasivo tiene una predilección sobre el tratamiento de estas patologías.

Creo que se hace en muy poco tiempo, ¿no? Se anestesia la zona…

Se anestesia un poco la zona y, a través de una aguja con un terminal activo, una punta activa, se emite una energía térmica hasta una temperatura importante de 80, 81 grados, que produce una ablación de ese tejido, en este caso, del nervio. Entonces, al producir una ablación de ese tejido nervioso ese tejido nervioso deja de transmitir ese dolor. Esa emisión de energía se produce durante 90 segundos.

¿Y en 90 segundos termina la intervención?

Nosotros, por ejemplo, preferimos, en vez de hacer solo una emisión de 90 segundos, preferimos hacer tres emisiones en diferentes localizaciones del nervio a lo largo de su recorrido. Pero son tres aplicaciones de 90 segundos y ya está.

Y el paciente inmediatamente puede volver a su vida normal.

Sí, es como un procedimiento similar a una infiltración. Pero en lugar de infiltrar un producto, se emite una energía. Salen andando de la clínica, los primeros días se recomienda apoyar con un calzado acolchado, tipo deportiva, y hacen una vida totalmente normal. El nervio, debido a la emisión de esa radiofrecuencia, durante unas semanas puede verse levemente irritado. Pero el paciente lo maneja con analgésicos normales y ya está.

¿Y en cuanto a los juanetes? Una vez que un juanete se opera, ¿se puede volver a reproducir? O, una vez que lo hemos operado, ¿nos olvidamos del juanete para siempre?

Lo importante es operarlo bien, y no todos los juanetes son iguales. Al ser una deformidad, hay deformidades más leves y más severas, y en función de ello, existen diferentes técnicas quirúrgicas descritas. Entonces, cuando siempre se habla de que se ha reproducido un juanete…

Sí, es que he leído bastante sobre eso.

Correcto. Eso es porque la técnica quirúrgica que eligió el profesional, en la mayoría de las ocasiones, no fue la adecuada para corregir completamente esa deformidad. Esa puede ser la primera causa. La segunda es que el paciente vuelva a utilizar un calzado que provoca esa deformidad; es decir, no tiene sentido operar a un paciente con juanetes causados por el uso abusivo de un calzado estrecho y que, al recibir el alta, vuelva a intentar utilizar ese tipo de calzado. No es de recibo.

¿Cuántos tipos de operaciones, o mejor dicho, cuántos tratamientos tenemos para operar el juanete dependiendo del pie?

Habrá descritas más de 100 técnicas diferentes.

¿De verdad?

Sí. Últimamente, con el uso de técnicas de cirugía de mínima incisión, hay todavía más técnicas descritas que las de cirugía convencional de antes. El uso de estas técnicas permite que el paciente se incorpore a sus actividades de manera mucho más rápida y con menos molestias que antes.

Hábitos, herencia y consejos para la salud del pie

Hemos hablado de algunas de las patologías y enfermedades más frecuentes, que casi todas tienen algo en común: debemos tener unos buenos hábitos al calzar nuestros pies. ¿Cuáles son los hábitos que, como experto, nos recomiendas tanto a las mujeres como a los hombres? Ya que, creo que son importantes para todos

Totalmente de acuerdo.

Aunque las mujeres somos las que más tacones y zapato más estrecho usamos.

Sí, pero es por una cuestión de estética. Lo más importante es el sentido común: el pie debe ir en un tipo de calzado que no lo comprima y que permita que los dedos estén bien alineados y dispuestos en el suelo. ¿Eso quiere decir que todo el mundo tiene que usar un calzado excesivamente ancho? No, no todos los pies son anchos. Yo tengo un pie más bien estrecho y cabe en un calzado convencional, pero hay gente con el pie muy ancho que quizás necesite un calzado de horma más ancha. ¿Significa eso que nunca se pueden llevar tacones? No, hay diferentes situaciones en la vida en las que alguien tiene que ir vestido más arreglado, o incluso deportistas que necesitan un calzado específico para una actividad deportiva y que es un poco más estrecho, como por ejemplo, un futbolista con botas de fútbol. ¿Todas estas personas desarrollan patologías en los pies? No.

¿Las patologías se heredan?

Hay un componente genético en muchas de ellas. Como por ejemplo, la hiperlaxitud o la disposición de las estructuras óseas. Pero eso no significa que todas las personas de una familia vayan a desarrollar una patología; es decir, hay hermanos en los que los hombres pueden desarrollar un juanete y las mujeres no. Cuando es una patología más frecuente en mujeres, por ejemplo.

¿Y a la hora de elegir un buen calzado, Raúl, qué debe saber la persona que va a comprarlo? Porque creo que todavía no hay una buena conciencia a la hora de elegir un calzado.

O, al menos, lo llevaré a la parte personal, yo compro si me parece que estéticamente son bonitos o no, y tengo zapatos que luego me destrozan, es decir, estoy completamente incómoda con ellos. Me destrozan los pies pero sigo pensando en la parte estética. Quizás porque todavía no tengo esa conciencia de cómo un mal calzado, que no le sienta bien a mi pie, puede afectar mi salud.

Porque todavía seguimos comprando mirando la estética. Lo ideal es que no se mirara la estética, sino la funcionalidad del pie. El mejor zapato para ti es aquel que no le haga daño a tu pie, ese sería el ideal. Pero yo creo que el truco está en comprar aquello para la actividad que se va a desarrollar. Es decir, si se tiene que ir un día a un evento y vestirse bien, ese día se puede permitir usar un calzado un poco más estrecho. Lo que no se puede hacer es pretender realizar con ese calzado una actividad para la que no está diseñado.

¿Qué señales deberían alertar a cualquier persona para acudir a un podólogo?

Dolor y la formación de durezas o hiperqueratosis en la piel. Pero yo creo que el dolor es el síntoma principal.

Deporte, tecnología y reflexiones finales

Aquellas personas que son deportistas, ya sean de élite o que hacen deporte a diario, ¿deberían analizar su pisada, cómo andan y cómo corren antes de practicar alguna actividad deportiva como la carrera, para desarrollar una técnica perfecta?

Bueno, muchas veces, cambiar una técnica de carrera para una persona amateur tampoco debería ser un fin primordial. Es decir, eso es para los atletas de élite, a quienes una técnica de carrera puede hacerles ganar décimas o centésimas.

Sí es importante realizar un estudio biomecánico antes de cualquier actividad deportiva, al igual que una prueba de esfuerzo. Es decir, es importante conocer nuestra situación y qué tipo de actividad vamos a desarrollar, así como, qué es lo mejor para normalizar nuestra pisada y tener un mejor desarrollo de esa actividad.

¿Y en qué consisten estos estudios de la pisada?

Es un proceso, no es corto. En él se estudian rangos de movilidad articular, potencia muscular, cómo apoyamos en estática, cómo apoyamos en dinámica. También ponemos a los pacientes a correr en cinta; es decir, se intenta simular cómo se va a comportar ese pie al realizar esa actividad deportiva.

Es decir, hay estudios biomecánicos más generales para todo el mundo, pero cuando vienen atletas de élite de diferentes especialidades, también intentamos adecuar ese estudio biomecánico a su especialidad. Entonces, se intenta reproducir esa manera biomecánica en la que van a trabajar ese pie y esa extremidad inferior, y en realidad todo el cuerpo. Se intenta reproducir para disminuir el número de lesiones que puedan tener sobre todo.

Nos ha contado muchísimos avances que se han producido en el sector de la podología en los últimos años, ¿pero qué esperas, Raúl, para estos próximos años? ¿Qué se está escuchando, que puede venir a revolucionar aún más todavía?

La Inteligencia Artificial es una de las claves del futuro próximo. La cantidad de datos que podemos tener de cada paciente, si se introducen en una Inteligencia Artificial, también puede dar pautas de tratamiento en función de todos los datos recogidos para futuras patologías. Y también creo que, por ejemplo, en el ámbito quirúrgico, con el desarrollo de las técnicas de cirugía de mínima incisión, cada vez tendremos instrumentos más finos y precisos, los portales anatómicos en los que haremos las incisiones serán cada vez más pequeños, habrá ópticas más pequeñas. Creo que ese es el futuro.

¿Os apoyáis ya en Inteligencia Artificial?

Sí, en el desarrollo de los soportes plantares personalizados de las plantillas, tenemos una base de datos, gracias a Dios, muy amplia, que nos da la posibilidad de saber cuál será el tratamiento que mejor se adaptará a la patología del paciente.

¿Qué mensaje darías a aquellas personas que no consideran que la salud de sus pies sea una prioridad?

Que cambien el concepto. Creo que quien no es consciente de que la salud del pie es tan importante es porque nunca ha tenido dolor de pies. Los pies, al fin y al cabo, son los que nos conectan con la tierra, son como las ruedas de nuestro coche, y si no los cuidamos, tendremos muchos problemas.

¿Porque los pies conectan con otras enfermedades? Es decir, ¿no tener una buena pisada puede afectar a otras patologías o articulaciones?

Exacto, por ejemplo, la rodilla, la cadera, problemas en la espalda. Es una entidad clínica en sí misma la patología del pie, y afecta a todo el cuerpo.

Bueno, la entrevista ha llegado casi a su fin, pero me gustaría, Raúl, que nos contaras sobre algún experto, compañero o persona que te haya inspirado a lo largo de su carrera y que te gustaría, por qué no, escuchar aquí en Palabras con Salud.

Bueno, creo que mi socio, Víctor Alfaro, es ahora mismo una referencia importante en el campo de la podología. Y mis otros dos socios, el doctor Cabestany y el doctor Pedro Nogales, creo que son las personas con más proyección y referentes a nivel nacional en España a día de hoy.

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