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CIRUGÍA PLÁSTICA SIN IMPLANTES con Dr. Alan González

Cirugía plástica y reconstructiva

Bienvenidos a Palabras con Salud, un punto de encuentro donde hablamos con los mejores expertos para cuidar nuestro bienestar. Soy Marina Montiel y aquí cada palabra cuenta cuando se trata de mejorar tu salud. En este episodio abordamos un tema que despierta cada vez más interés, la cirugía plástica y reconstructiva. Hablaremos de cómo ha evolucionado esta especialidad, qué tratamientos están en auge y cómo la cirugía puede ir más allá de la estética para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Para guiarnos en este recorrido contamos con un invitado muy muy especial, el Dr. Alan González, cirujano plástico reconocido internacionalmente, experto en procedimientos estéticos y reconstructivos, con una amplia experiencia en cirugía facial y corporal. Su enfoque busca no solo la belleza, sino la armonía y el bienestar del paciente.

Muchísimas gracias por venir desde tan lejos.

Bueno, imagínate, desde Colombia son 9-10 horas de vuelo, dependiendo cómo se comporta el viento, pero nada nos aleja de poder compartir conocimiento y sobre todo de poder estar en este lugar tan grato.

Te tenemos en España por algo muy especial y es que recientemente ha habido una apertura. Cuéntanos un poco.

Sí, fíjate, pues ya completo este año, 25 años de práctica y queríamos celebrarlo de una manera que pudiéramos generar una expansión internacional de todos los servicios que nosotros tenemos y de todo lo que hemos aprendido en América, específicamente en Colombia. Tenemos tres clínicas, una en Bogotá, que es la capital, otra en Cali, que es la ciudad reconocida por la salsa, por el baile de salsa y la caña de azúcar y otra en Barranquilla, que tiene un carnaval muy famoso, que es el carnaval de Barranquilla. Entonces dijimos, para este año, bueno, vamos a hacer una sede internacional y se escogió desde hace casi dos años que Madrid era la ciudad donde queríamos estar. Y bueno, dios hizo que todo fuera posible y si tú sabes que, cuando el destino hace que todos los puntos coincidan, pues se puede construir. Entonces ya abrimos en Velázquez 5, que espero que sea el espacio para todos y en realidad en Velázquez 5 vamos a tener unos conceptos muy interesantes asociados a las últimas tecnologías para el control y la prevención del envejecimiento de la piel facial y corporal.

Trayectoria y vocación

Nada es casualidad, doctor. 25 años de experiencia, más de 22,000 procedimientos y seis técnicas propias. ¿Cómo ha sido la trayectoria hasta llegar a este punto?

Bueno, fíjate, yo siempre he querido ser un cirujano que deje un legado. Y el legado solamente se puede construir a base de esfuerzo, dedicación, disciplina, estudio y sacrificio. Y como a mí no me cansa lo que hago, entonces son muchas horas de trabajo para poder llegar a este punto, muchas horas de trasnochar y muchas horas también que mi familia me hace concesiones, mi esposa y mis hijos y, desde esa perspectiva, pues he podido alcanzar esto, que es poder llegar a impactar la vida a tantas personas, porque yo creo que los cirujanos plásticos somos unos afortunados pudiendo impactar la vida de las personas y hacer que su calidad de vida sea mejor a partir de lo que ellos nos confían, que es desde la perspectiva que yo veo, su futuro y su tranquilidad, desde la perspectiva de la mente y la imagen, porque cada vez que nos sometemos al espejo, esos diálogos interiores siempre son muy profundos y casi que siempre se quedan con uno solo, porque cuando los comparte a veces nadie los entiende. Entonces, compartirlo con tu especialista y que tu especialista te ayude a poder sentirte mejor y verte mejor, pues imagínate qué responsabilidad.

De ginecología a la cirugía plástica

Cirujano plástico, pero he estado investigando un poco sobre Alan y al inicio creo que quería ser ginecólogo, ¿no es así?

Bueno, eso es cierto. Qué pasión tenía por esa especialidad, porque siempre me ha parecido que primero el embarazo es algo maravilloso, es una cosa increíble y aparte de eso siempre me preocupaba mucho el tema del alto riesgo. Estas mujeres que estaban a punto de tener sus bebés y tenían enfermedades asociadas como la hipertensión que podía en ocasiones causar la muerte no solo de ella, sino de su hijo.

Entonces eso me apasionaba y estudiaba mucho de eso. Pero bueno, dios me tenía para ser cirujano plástico y fíjate, yo estaba en una clínica en Colombia donde hacíamos ayudantías y yo siempre ella entraba a las ayudantías de ginecología y un día un compañero que le gustaba la cirugía plástica no fue, entonces me dijeron, «ven, tú estás libre porque no entra la cirugía plástica.» Yo dije, «bueno, voy a entrar.» Y hice una cirugía con un doctor que recuerdo mucho y fueron 7 horas una cirugía de cara y se pasó el tiempo tan rápido que yo dije, «oye, me gustó esto y siempre me han gustado los temas de mucha creación y dije, bueno, la próxima vez que haya una cirugía plástica, si alguien no va a entrar, me dice, yo entro.» Y así fue. Y después entré a otra y dije, «ven, el nombre es igual, pero todo es diferente porque la cara tuya es diferente a la mía y la técnica tiene que ser adaptada a cada uno.» Y me apasiona la cirugía plástica y bueno, terminé haciendo cirugía plástica y soy muy feliz y no cambiaré esta especialidad por ninguna otra.

¿Te imaginabas en aquel momento que ibas a llegar a conseguir lo que a día de hoy has conseguido?

No, nunca, nunca. Siempre he querido poder lograr que ya siendo cirujano plástico se genere una redignificación de la especialidad, que se deje pensar que la cirugía plástica es de la vanidad y que los cirujanos plásticos tenemos solo intereses y eso eso no es así. Nosotros hacemos esta carrera por una vocación, una vocación de servicio. Y desde esa perspectiva yo venía trabajando con mi vocación, mi disciplina, pero nunca me llegué a imaginar que podía llegar a hacer tantos procedimientos, a dar tantas oportunidades de trabajo.

Somos más de 120 personas las que trabajamos entre las sedes de Colombia y ahora nuestra nueva sede de Madrid. Y desde ese punto de vista, pues imagínate, me siento feliz y agradecido con la vida.

Avances en la cirugía plástica

Alan, la cirugía plástica está en constante evolución, pero ¿qué destacarías de estos últimos años que yo creo que son puntos claves en este sector?

Yo pienso que es muy importante el tema de los desarrollos tecnológicos. Eh, la búsqueda continua de mi parte en la cirugía plástica está asociada a las menores cicatrices posibles ubicadas en las zonas que sean lo menos visibles y lo menos extensas también, a que los resultados sean muy naturales, porque los cambios tienen que ser cambios que respeten la proporción y la armonía de las formas y desde esa perspectiva pues no van a ser perceptibles para los demás, pero obviamente van a exaltar tus rasgos y tu belleza. Y tercero, pues que de una u otra forma los periodos de incapacidad sean muy cortos.

Entonces, en esa búsqueda constante que debemos de estar siempre los especialistas, yo creo que ha sido muy importante las nuevas tecnologías. Y aparte de eso, el poder entender que en la cirugía plástica tú, en una cirugía, puedes hacer modificaciones de estructuras, de proporciones, de formas, pero la piel siempre va a estar allí y que en una cirugía dentro de la piel no puedes hacer nada. Entonces, el complemento perfecto es esto que nosotros llamamos ese 360, que es la unión de la parte no quirúrgica a la quirúrgica para que podamos dar un resultado lo más óptimo posible para cada paciente.

Entonces, yo creo que lo que viene hacia el futuro son más tecnologías, más conciencia con respecto al tema del cuidado de la piel y por supuesto técnicas quirúrgicas que permitan lograr en los pacientes la menor cantidad de cicatrices y las mejores formas posibles.

Las seis técnicas propias

Lo decíamos al principio de la entrevista, seis técnicas. ¿Cómo se consigue desarrollar o diseñar seis técnicas? Y para quien no las conoce, Alan, cuéntanos un poco acerca de cada una de ellas, como un breve resumen. Esas seis técnicas, ¿por qué las has creado y en qué consiste cada una de ellas?

Mira, yo pienso que en la cirugía en general, la práctica hace al maestro. O sea, no hay manera de decir que yo soy el mismo cirujano de hace 5 años o de hace 10 o 15 años. En la medida que yo opero miles y miles de pacientes, voy dándome cuenta de que hay unas necesidades que con las técnicas quirúrgicas descritas no son satisfechas y empiezan las modificaciones. Y a partir de eso vienen las modificaciones, desde mi perspectiva, en la cirugía abdominal, que por ejemplo, hay una situación después del embarazo y el parto o después de perder peso, donde los músculos se separan y se genera una diástasis, que es un espacio entre los músculos rectos abdominales, que son los que tenemos en la pared, y aparte de eso se genera flacidez. Entonces, hay técnicas, muchas técnicas propuestas por muchos doctores, pero en realidad lo que hemos denominado nosotros como aspa, que es abdominoplastia superficial, complicatura anatómica, para hacerlo fácil para todos los que nos escuchan, es hacer un levantamiento de la piel de manera muy superficial. Para que me entiendas, está la piel, está la fascia de escarpa, que es un tejido conjunto denso, o sea, es como un mallita, después está la aponeurosis muscular y está el músculo. Entre todas esas capas está grasa, por supuesto, pero para entender perfecto es que vamos por la capa más superficial, es decir, por encima de esa primera mallita y podemos estirar al máximo la piel. Entonces, ya nos va a quedar piel sobrante, que tú te sientes y no te quedes piel sobrante. Y lo otro es que vamos a poder hacer un amarre muy anatómico del abdomen. ¿Por qué? Porque no solo vamos a amarrar la parte de la aponeurosis muscular, sino que también vamos a poder amarrar esa mallita. Entonces hace como un doble efecto de recogimiento del tejido. Entonces esa es una, por ejemplo, ya en las técnicas de cirugía mamaria lo que nosotros proponemos son cicatrices en forma de L. Y a partir de eso hacemos reducción, elevación, reconstrucción por reconstrucción estética fallida o por cirugías estéticas fallidas. Porque hay una cosa muy importante y que no se tiene en cuenta muchas veces y es que cuando tú tienes un resultado estético que no es acorde a lo que estabas esperando, pues puedes reintervenirte. Entonces, en ese tipo de cirugías de la mama que han fallado, pues nosotros podemos hacer la reintervención también con una técnica en L. Y en el caso, pues ni hablar de los implantes mamarios que los retiramos y hacemos reconstrucciones. A eso le llamamos técnicas brack. Es entonces reconstrucción anatómica del seno. Y esa reconstrucción anatómica del seno aplica para esas cuatro técnicas. Y lo otro que hemos trabajado es el tema de la reincorporación de la grasa a la parte del volumen mamario. Entonces ahí vamos trabajando desde esa perspectiva. Obviamente son cosas que nosotros hacemos basados en la experiencia y en el criterio y es la unión de muchas alternativas quirúrgicas que hay, pero que nos permiten a nosotros tener la tranquilidad de que nuestros pacientes se sienten cómodas y felices.

Explantación mamaria

Alan, más de 1200 explantaciones mamarias, ¿qué es lo que lleva a tantas mujeres a plantearse quitarlas?

Bueno, hay muchas causas, ¿sabes? Hay muchas causas. Empezando por las más sencillas, es que ya no quiero tener más implantes. Ya no quiero tener más implantes, me los quito. La otra es que cambia la forma de los senos. Entonces, de pronto lo que ellas percibían hace unos años ya no es lo mismo que perciben ahora cuando están desnudas. Entonces, se los quieren retirar. Lo otro es que el seno les aumenta de tamaño porque subieron un poco de peso. Y eso es una cosa importante. En la medida que tú aumentas de peso, también tu tejido mamario cambia, aumenta el volumen de grasa y el tejido mamario está compuesto por grasa y glándula, entonces te crece el pecho. En otros casos, porque cuando tenían el implante empezaron a presentar alguna complicación como una contractura que les empieza a generar dolor o molestias y ni que hablar de las señoras que pudieran estar presentando síntomas asociados a los implantes. Entonces, desde esa perspectiva, eso es algo que se está haciendo cada vez con más frecuencia. Y hay otro grupo, fíjate, que es el que dice, «yo no me quiero estar operando cada 10 años». Yo pensaría que eso va a tener que cambiar y va a ser un poco antes porque estamos viendo que la respuesta inmunológica inflamatoria que rodea esa superficie que cubre el implante en realidad puede generar cambios a nivel de la estructura de la cápsula y generar un poco de filtración o de microfiltración de partículas de silicona. Entonces, como eso, son muchas las situaciones por las cuales se quieren quitar el implante. Lo que pasa es que hay un mito muy fuerte y un mito muy fuerte basado en que si te quitas el implante vas a quedar deforme, si te quitas el implante vas a quedar con el pecho de tu marido, si te quitas el implante eso va a ser terrible y te va a quedar un hueco en el pecho. Y la realidad no es esa, la realidad es completamente diferente. Lo que sí se requiere es obviamente tener experiencia y tener un criterio claro con respecto a lo que se debe hacer.

Los implantes y la salud

La realidad es que desde hace 3 años aproximadamente no pones implantes.

Bueno, eso es un tema bien álgido. Fíjate que yo obviamente yo puedo decir que he sido testigo de los últimos 25 años de la cirugía plástica en Colombia y en el mundo, porque también participo en congresos internacionales y desde esa perspectiva yo puedo decirte que en la medida que hemos generado conciencia con respecto al tema de bienestar para nuestros pacientes, pues también tenemos que hacer nuestra propia autoevaluación de qué está pasando con nuestros pacientes. Entonces, cuando nosotros hablamos de eso y vemos pacientes que estaban sanas y después se enferman y que les someten a múltiples exámenes y que les van a múltiples especialistas y gastan horas y horas y empiezan con disfuncionalidad y con alteraciones en su trabajo, en su familia, en su vivir, pues sin diagnóstico y lo único que tiene es un implante, le quitamos los implantes. Y un implante que retiramos y después ella se siente bien. Pues uno dice, «okay, perfecto. ¿Qué pasa? Supuestamente los implantes son absolutamente biocompatibles, no te generan ningún problema, pero de hace 8 años hacia acá ya hablamos de que el linfoma de célula gigante lo producen los implantes en los senos.

Claro, por eso te quería el carcinoma escamocelular, que el carcinoma escamocelular también se puede presentar en los implantes.

Y ahora entonces tenemos que hablar de que los síntomas asociados a los implantes pueden afectar a tu calidad de vida. Entonces, desde esa perspectiva, cuando tú como especialista, en el caso mío, ya ves que las cosas no son tan seguras, pues empiezas a estudiar y en la medida que yo voy creciendo en estudio y voy creciendo en pacientes, veo que a las pacientes a las efectivamente quitó los implantes, empiezan a mejorar. Entonces, ya empezó una dualidad, una dualidad en cuanto a la responsabilidad que yo quiero ejercer sobre mis pacientes. Y dije, si yo no puedo a mi paciente asegurarle que siempre va a estar perfecta a partir del resultado que yo le hago y en alguna manera se puede afectar su bienestar, pues yo prefiero no hacerlo. Entonces, en un congreso le dije a mis colegas en Colombia, le dije, «voy a dejar de poner implantes, voy a dedicarme a estudiar, voy a generar un grupo de investigación, les recomiendo que estemos atentos a eso.» Y ahora este año que acaba de pasar en el último congreso, les dije definitivamente nunca más voy a poner implantes. He encontrado unas cosas muy importantes y desde esa perspectiva pues obviamente ya es el criterio de cada uno de acuerdo a la práctica que quiera hacer. Respeto a todos los que lo hacen, yo creo que en el mundo el 99.9% lo hacen, pero desde esa perspectiva eso no significa que esté mal hecho, eso significa que está ejerciendo desde su punto de vista lo que es correcto. Desde mi punto de vista considero que lo correcto es no volverlos a usar. Entonces, yo pongo un problema, no usarlos, pero pongo una solución, técnicas que te permitan lograr resultados estéticos en tus pacientes a partir del no utilizar implantes.

¿Tienes Alan, algún caso particular de algún paciente destacable con respecto a esto?

Uy, he visto muchas cosas. Mira, he visto pacientes con alteraciones a nivel de visuales, neurológicos, osteoarticulares y que, supuestamente, todo estaba perfecto, pero no sabían que tenía y le quitamos los implantes y mejoran. O sea, es una cosa mágica. O sea, yo todavía no te puedo decir que puedo describir cuáles son las afectaciones a nivel cerebral o a nivel oftalmológico que puedan producir esos cambios en las pacientes. Pero yo sí he visto unos casos increíbles donde las señoras en verdad están tomando medicamentos psiquiátricos porque están locas. Supuestamente están locas porque si no tienen nada, si los exámenes están bien, pero son disfuncionales y hoy es una cosa y mañana la otra y mañana la otra, pues la señora está loca. Entonces le empiezan a dar medicamentos y obviamente son señoras que después dicen, «no, doctor, ya me quitaron todos los diagnósticos y yo ya estoy supremamente bien.» Eso eso a mí me impacta y es algo que sucede de manera bastante frecuente y por eso tengo tanto compromiso con esta situación y por eso quiero que lleguemos al fondo de la situación y poder entender perfectamente qué es lo que está pasando, no para que se los dejen de poner, sino para que si se los ponen entiendan perfectamente cuáles son las situaciones que se pueden presentar. No te puedo decir que en todas las pacientes se presentan los síntomas. Sí, te puedo decir que en muchísimas pacientes los síntomas se normalizan. Ah, no, es que ya tengo 30, ah, no, es que ya tengo 40, es que tengo 50, es que tengo hijos. Entonces, todos los síntomas se normalizan. Pero lo que sí te puedo decir es que en todas las respuestas inmunológicas inflamatorias un cuerpo extraño está. Entonces, desde ese punto de vista, yo creo que tenemos que ir más a la profundidad y empezar a generar eh publicaciones científicas que permitan que los demás colegas se interesen y que entre todos encontremos tanto pacientes como especialistas de todas las ramas de la medicina. podamos encontrar en realidad cómo mejoramos el bienestar de las personas.

Estoy segura de que llegará. He leído acerca del síndrome asia. ¿Qué nos puedes decir, Alan, sobre esto?

Pues mira, pasó de ser un cuento a ser una realidad, algo que en realidad pasa con los pacientes y que es un, a ver, para que me entiendan un poco, es una sigla que agrupa un síndrome autoinmune, autoinflamatorio, es decir, tus propias células inmunológicas generan una inflamación de tu cuerpo que te produce sintomatología. Entonces ese síndrome está inducido por adyuvantes. Un adyuvante es una sustancia o un material que produce esa respuesta o desencadena esa respuesta por parte de tu organismo. Entonces, cuando describen el síndrome de Asia, ellos en el 2011, hablan acerca de las vacunas, la intoxicación por metales pesados y los dispositivos con silicón. Entonces, ¿qué pasa cuando yo me doy cuenta de que empiezan a pasar todas estas cosas con las pacientes y empezamos a estudiar la profundidad y las pacientes no tienen un linfoma célulgante, no tienen un carcinoma esca celular, pero sí tiene mucha sintomatología, pues lo único que podríamos pensar en esa época era un síndrome de Asia. Entonces decíamos, «ah, bueno, entonces lo que tiene es una enfermedad autoinmune, autoinducida por esos implantes, por la autoinflamación que genera esto.» Entonces, empezamos a quitar los implantes, empezaban a mejorar. Entonces decimos, «ah, claro, la silicona que contiene el implante es la que puede estar relacionada con esto, y vamos avanzando.

Impacto en la clínica y mental

Cambio en la práctica y el perfil del paciente

Alan, ¿has sufrido alguna bajada de pacientes desde que dejaste de utilizar los implantes? ¿Cómo ha cambiado tu día a día en tus clínicas?

No, yo soy un cirujano afortunado porque en realidad han sido muchos años haciendo cosas y así como opero senos, opero narices, caras y bueno, en la medida que opero a alguien que es reconocido, dicen, «ah, pero usted también hace eso, doctor.» Entonces empiezan a llegar pacientes de diferentes lugares. Pero yo creo que no, yo creo que ya llega un momento de consolidación de tu especialidad y del compromiso con el que tú lo haces, que independiente de lo que estés haciendo siempre te van a llegar. ¿Qué pasa? A mí me gusta la cirugía plástica integral. A mí me gusta esa cirugía plástica donde tú como especialista estás en la capacidad de asesorar a Marine desde arriba hasta abajo.

Fíjate qué pasa. Eso es la clonación de la cirugía, porque todo especialista pudiera decir que hay unos rasgos específicos cuando se hipertrofia en un segmento, pero cuando tú haces cirugía plástica integral, lo que buscas es que los pacientes mejoren sus formas y sus proporciones respetándolas. Entonces, no pases de ser Claudia a ser Camila. Que siga siendo Claudia cuando te operas. Y entonces ante eso, yo les digo siempre, esta no es la cirugía de la vanidad, es la cirugía de la vida, porque a partir de lo que hago como especialista, tu vida va a mejorar. ¿En qué aspecto? En ese diálogo interior ante el espejo que es tan privado y que no compartes con nadie, pero que tú lo sabes y que te afecta y que muchas veces te hace perder muchísimo tiempo y mucha energía. Apenas tú superas el paso por haber hecho una intervención que ha logrado el éxito de tus expectativas, pues eso se te olvida. Y ese tiempo que gastabas en eso y esa afectación en tu sentimiento, que el sentimiento es el que te mueve como persona hace las cosas, pues obviamente te va a permitir desarrollar un poco el potencial que tienes y por eso cuando tú te operas parece que te hubieran hecho un cambio también en algunas partes de tu cerebro para que cambies tu actitud.

Doctor, ¿por qué crees que esa Claudia quiere ser Camila?

Fíjate que el gran problema es que hay mucha comunicación. Hay mucha comunicación y hay muchas cosas que la gente piensa que son lo adecuado para ellas. Y ahí viene la importancia por parte del especialista en la orientación, porque esa Claudia no es que quiera ser Camila, esa Claudia quiere ser Claudia pero mejorada. Y si se parece a Camila, mejor. Y lo que debemos de buscar nosotros en la especialidad es eso, que esa paciente sea ella misma, se identifique, pero con un aspecto de mejoramiento que le permita estar tranquila y desde esa perspectiva, pues obviamente su vida esté mejor. Cuando tú no logras en esas pacientes dar esa orientación y esa claridad para que sus expectativas sean más más aterrizadas, ahí es donde vemos esas pacientes que se operan y nunca van a encontrar un camino y que cuando ya tú las vas a ver no las puedes identificar porque han cambiado tanto y ellas ante el espejo no lo han identificado, que definitivamente no hay marcha atrás. Entonces eso es lo que no queremos. Eso es lo que en realidad consideramos que los cirujanos plásticos somos muy importantes para educar a nuestros pacientes y darles las características adecuadas a cada uno de sus tratamientos.

Importancia de la salud mental en la cirugía plástica

¿Qué importancia tiene también en tu sector la salud mental?

Yo creo que eso es uno de los pilares de la cirugía. ¿Por qué? Porque tú no puedes en ningún momento pensar que a partir de una cirugía vas a solucionar los problemas de tu vida. Tú no puedes en ningún momento pensar que a partir de una cirugía tu vida va a cambiar. Lo que tú tienes que pensar es que a partir de una cirugía tu aspecto va a cambiar y desde que cambie tu aspecto de manera positiva, pues eso va a hacer también que empiecen a cambiar ciertas cosas en tu desempeño y desde esa perspectiva tú te sientas más cómoda. Pero, ¿qué pasa cuando tú no tienes el equilibrio mental adecuado? Entonces empiezas a juzgar, juzgas al especialista, te juzgas a ti misma, juzgas a tus amistades, juzgas a todo el mundo y eso es lo que no debe pasar. Lo ideal es que cada paciente cuando se va a operar no solo esté en el equilibrio afectivo que corresponde, que muchas dicen, «me voy a operar porque se acabó la relación, entonces yo ya quiero hacer otra.» Entonces, así no, ese no es el momento de hacer la cirugía. El momento es de detenerse, asumir esa situación y ya cuando hayas superado esa situación pues hacer tu procedimiento. Pero lo que nosotros sí pensamos que es muy importante es que las pacientes entiendan muy bien que este tipo de procedimientos cuando van a tomar su decisión parte de el libre albedrío, es decir, de una decisión que quieres alcanzar y que por eso es de visitar varios especialistas para hacer clic con el que más te sientas a gusto y con el que más pueda confiar tu vida futura.

Tratamientos más demandados y alcance internacional

Cirugías y tratamientos más demandados en tu día a día en consulta.

Bueno, mira, yo tengo la fortuna de poder operar todo como cirujano plástico integral que soy, pero desde hace unos años hacia acá el 70% de mis procedimientos son de cirugía mamaria, porque siento que ahí tengo un compromiso muy grande con las pacientes que se quieren quitar los implantes y muchas veces no encuentran una solución óptima en las diferentes consultas. Por un lado, por otro lado, estas mujeres que tienen síntomas y que necesitan una cirugía, estas pacientes las dejo priorizadas a pesar de que tenga una agenda de meses, son pacientes que les damos un turno prioritario para que se lo puedan hacer. Y adicionalmente a eso, pues ya el resto está asociado, el otro 30% es hacer cirugía facial, nariz, párpados y obviamente contornos corporales.

¿Cómo consigues, Alan, que vayan pacientes de todo el mundo a tu clínica? O sea, he estado viendo un mapa, cómo se mueve y cómo viaja constantemente la gente a visitarte. Y es que de verdad me sorprende.

Eso ni yo lo sabía. Uno de los chicos me dice, «venga, doctor, ¿usted sabe dónde están viniendo nuestros pacientes?» Y me mostró y dije, «no, ese mapa caliente, no, esto tenemos que mostrarlo porque es increíble y pienso que para Colombia es algo muy positivo porque en realidad yo como colombiano no solo me siento orgulloso de ser colombiano, sino que quisiera aportar a mi país muchas cosas bonitas de lo que nosotros hacemos y la seriedad de las cosas como nosotros las hacemos.» Entonces, cuando vi ese mapa, yo les dije, «oye, es enserio que cada paciente que viene tenemos que cuidarlo, tenemos que apoyarlo y tenemos que hacer nuestro mejor trabajo para ellos.» Y es así como tenemos esa filosofía, una filosofía de compromiso absoluto con cada paciente, con la vida de cada paciente y obviamente con su resultado. Pero yo creo que esa es una herencia de la pandemia, ¿sabes? La pandemia nos hizo sufrir mucho a los especialistas, no podíamos ver a nuestros pacientes y yo que soy un cirujano, pues, ¿cómo hago si no puedo operarlo? Pero la pandemia también nos trajo una consulta mundial. Yo puedo dar fe de eso. ¿Por qué? Porque mientras antes el 80% de mis pacientes eran nacionales, ahora el 80% de mis pacientes son internacionales. A partir de que hacemos una teleconsulta, entonces vemos y ya pues como tengo tanta experiencia, entonces yo ya veo lo que tengo que ver, ¿sí me entiendes? Sin necesidad de tocar. Y cuando necesitamos tocar, las mismas pacientes nos indican en qué zonas hay que hacerlo. Nosotros les damos las recomendaciones. Pero esta pandemia nos dejó como herencia esta telemedicina y esa telemedicina ha hecho que los servicios nuestros como especialistas se vuelvan servicios mundiales. Eso es una fortuna, no solo para nosotros, sino también para las pacientes, porque tienen opciones también.

Jóvenes y regulación en el sector

Jóvenes y cirugía plástica

Sin duda, cada vez más cerca, ¿no? ¿Qué opinas, Alan, de que cada vez sean más los jóvenes que empiezan antes a adentrarse en el mundo de la cirugía plástica? ¿Cuál es tu opinión?

Mira, eso es otra herencia de la pandemia también. Estarse mirando en la cámara y ya no me gustó la nariz y entonces no, mira, me estoy viendo muy raro y entonces yo que estoy siendo influencer o esto o aquello. Entonces eso hace que se genere una conciencia, pero ahí están los cirujanos para aterrizar a los pacientes y obviamente los que lo requieran pues que se intervengan y los que no lo requieran pues que se hagan cosas no quirúrgicas o los que no requieran ni lo uno ni lo otro que se alimenten bien y hagan ejercicio. O sea, ir al cirujano plástico, contrario a lo que se pensaba, es ir a orientarse por un profesional, no para operarse, sino para cualquier cosa que esté relacionada con tu imagen y tu proporción facial y corporal. Entonces, yo no opero a todos los pacientes que veo. Y desde ese punto de vista les doy las recomendaciones y por eso es tan importante tener un manejo integral del paciente de lo quirúrgico, no quirúrgico, hombre, mujer, cara, cuerpo, que es lo que nosotros hacemos en los institutos en Bogotá, Cali, Barranquilla en Colombia, aquí en Madrid, porque lo que queremos es que la gente esté bien informada y desde ese punto de vista, los jóvenes que tienen tanta orientación a la tendencia, pues entiendan que esto no es una moda, o sea, esto es un compromiso contigo mismo y con tu futuro. Y como tal tienes que ser de un especialista.

Regulación y intrusismo en la cirugía estética

¿Qué opinas, Alan, sobre la regulación en el sector de la cirugía estética? ¿Crees que hay intrusismo?

Sí, muchísimo. Y lastimosamente la falta de información hace que las pacientes cada día cometan más errores. Y es una tristeza, fíjate, la realidad de la práctica no es esa. Hay muertes por otras cosas, por infartos, por partos, por lo que sea, no por cirugía plástica. Pero obviamente la cirugía plástica despierta el morbo ese en las personas y dicen, «por vanidosa.» Pero eso tiene un trasfondo mucho más profundo.

Cuando tú tomas una decisión para operarte es porque en realidad hay algo en tu vida que necesitas mejorar y equilibrar. Pero el tema es que empiezas a pensar que tú te puedes operar con cualquiera. El tema es que piensas que estas decisiones se toman es con el bolsillo y no con el criterio. Y lo que no han entendido muchas personas es que es más costosa una cirugía reconstructiva por una cirugía estética fallida que una cirugía segura. Entonces, desde ese punto de vista es muy desafortunado. Yo en realidad considero que es demasiado desafortunado que pase eso en la especialidad, pero obviamente como tú lo dices, pasa y muchas de las veces pasa porque las personas creen que con un curso de 3 meses o 6 meses, pues ya pueden hacer cirugía plástica y esto no, esto es una cosa que es mucho más seria y más profunda. Entonces, hay más riesgos cuando tú lo haces con un especialista o con un médico general que no tiene el conocimiento suficiente ni la formación adecuada. Entonces, yo pienso que la regulación en los países hace falta para el ejercicio de la especialidad y pienso que eso es algo en lo que se tendrá que ocupar en algún momento la salud.

Sobre todo porque creo, bajo mi punto de vista, que los que menos culpa tienen son los pacientes, ¿no? Al fin y al cabo, porque si no tienen los conocimientos de a qué experto o experta acudir, al fin y al cabo, si a lo mejor no se pueden permitir determinados precios, optan por el precio más bajo que luego le genera ese tipo de problemas.

Claro. Y fíjate que es un tema cultural porque yo lo que veo en la consulta es que los pacientes ahorran. Uno me dijo, «7 años, doctor, me quería operar con usted y 7 años llevo tratando de hacerlo.» Obviamente yo nunca pregunto la condición socioeconómica porque pues yo no puedo profundizar en eso. Yo me dedico a la parte científica y los departamentos se encargan del resto. Pero cuando yo opero a la señora me dice eso, otras me dicen, «Llevo 5 años, llevo 2 años. Yo siempre he querido.» O sea, esto es una cosa más de querer que de poder. Que yo quiero, entonces yo puedo y si yo puedo y necesito sacrificar, pues hago el sacrificio. Pero no, siempre queremos todo rápido y a veces dicen por ahí que el que más rápido corre es el que más pronto se cae. Entonces es importante que todos entendamos que esta decisión es una decisión muy seria y que define tu futuro. Y ante eso sí tienes que investigar, investigar quién es el doctor, qué experiencia tiene. ¿En realidad es miembro de la sociedad del país relacionada con la cirugía plástica?, porque ahora hay sociedad, asociación, bueno, un poco de cosas que confunden. Entonces, no, pues es importante tomar ese tiempo para hacer esa averiguación por lo menos.

Me gustaría, Alan, que nos contaras algunas de las causas sociales en las que estás inmerso.

Mira, eso es culpa de mi mamá. Mi mamá me enseñó que en la vida lo importante no es conseguir, sino compartir. Y entonces desde esa perspectiva, cuando yo hice cirugía plástica, yo siempre que he estado al tanto de, no, el hogar de los ancianos, no sé qué, creamos una fundación para ayudar a los niños de bajos recursos con vulnerabilidad social y creamos unas casas donde ellos estaban y eso duró hasta la pandemia. Duró desde el año 2001 hasta el 2020. Y tuvimos más de 400 niños dando la oportunidad de estudio de vivienda y esas cosas. Pero asimismo como hacemos eso desde el punto de vista social, en la parte que yo sé hacer, me incorporé a la parte de reconstrucción de caras post quemaduras. Entonces fueron dos grupos, principalmente, un grupo asociado a los soldados y policías víctimas de la guerra y el otro grupo mujeres víctimas de agresiones con agentes químicos con ácido. Entonces, ha sido una cosa increíble. Esa es una de las experiencias más bonitas de mi vida, ver cómo estas personas han sido devastadas, porque yo creo que esa situación es la situación más difícil que puede tener un ser humano porque está capturado en su propio cuerpo y no quiere estar allí. Pero en la medida que nosotros vamos haciendo las cosas en algo que nosotros denominamos reconstrucción estética final, hemos podido darle forma algunas cosas y lo que es de pronto una comisura bucal, que para nadie diría, pues eso no es importante, para una persona, lo ancla nuevamente a la vida, le permite que le entre la cuchara a la boca y entonces eso nos ha inspirado y lo hemos hecho y no tenemos bastante sensibilidad con eso, pero no es solo el aporte de hacer la cirugía o pagar la clínica o los medicamentos, sino de darles tratamiento, como le damos a todos nuestros pacientes en postoperatorio. Hacemos las cosas como debe ser, porque siempre es compartir al 100% y no por pedacitos. Entonces ahí lo hacemos, lo hacemos ahí calladitos, juiciosos y en realidad lo que queremos es poder mejorar la calidad de vida a alguien que lo necesita y bueno, Dios nos ha dado la oportunidad de poderlo hacer de la manera adecuada.

No me cabe la menor duda. Enhorabuena por todo ese proyecto. Estamos llegando casi al final y me gustaría saber qué mensaje le daría Alan a esas mujeres y hombres que nos están viendo y que nos están escuchando y que bueno, tienen en mente hacer algún cambio en su vida físicamente.

Bueno, yo creo que lo más importante es recordar que tomar la decisión de hacer una cirugía es una decisión de por vida y como tal hay que tomarla con todo el criterio posible, tomándose el tiempo suficiente para hacer las investigaciones y las evaluaciones, no solo de lo que tú quieres hacerte, sino también de con quién te lo quieres hacer. Adicional a eso, entender que la responsabilidad no es solo del cirujano, la responsabilidad es compartida con el paciente y que el cirujano te puede hacer una magnífica cirugía, pero si tú no te cuidas las cicatrices, si no te cuidas en la alimentación, pues obviamente tus resultados en largo, no van a ser los que estabas esperando. Y adicionalmente es importante entender que cuando tú realizas un procedimiento quirúrgico, es un procedimiento que va a dejar una marca, una huella para tu vida y que el ideal es que sea el único en cada zona que te lo hagas cuando lo necesites. Por eso siempre les recomiendo a todos que a la hora de operarse tengan claro si su tratamiento es quirúrgico o no quirúrgico y que las expectativas sean muy reales. Creo que eso es fundamental, que tengas expectativas reales para que seas más feliz, porque yo creo que la cirugía plástica puede hacerte un poco más feliz después de haberla realizado. Y yo creo que también las alternativas quirúrgicas son muchas. Y desde ese punto de vista de los implantes mamarios, yo te digo, la cirugía mamaria cada vez va a ser más sin implantes que con implantes, porque hemos encontrado una verdadera realidad en cuanto a formas y proporciones. Entonces, aquí lo más importante es esto, comunicar, educar y bueno, ya sabes que desde la perspectiva de compartir nuestro conocimiento, desde la experiencia personal, que es lo que venía a decirte aquí, pues obviamente siempre podremos hacer que día a día las personas tengan más conocimientos para tomar buenas decisiones.

Por último, Alan, me gustaría saber qué persona te gustaría ver y escuchar en este espacio, alguien que sea un referente.

Hay una persona muy interesante que conocí en estos días y es una neuro especialista que es la doctora Ana Iváñez. Yo creo que ella es una persona muy interesante porque la mente es todo. Ella es la que nos domina. El músculo más grande que tenemos en nuestro cuerpo es la mente, porque ella maneja todo. Entonces, yo creo que en la medida que puedan ustedes hablar con la doctora y que les pueda enseñar un poquito de su visión y de todo ese conocimiento desde la neurociencia, creo que puede ser muy interesante poder compartirlo con todas las personas que las ven.

Alan, muchísimas gracias por acompañarnos en este espacio en Palabras con Salud. Ha sido una conversación realmente interesante y creo que muy necesaria en el mundo en el que actualmente estamos. Aquí tienes tu casa, tu sillón y tu ventana para hablar cuando quieras.

Gracias a ti por la invitación y por la generosidad de permitirme comunicar hacia todos ustedes y ya sabes que yo estoy siempre a la orden y bueno, desde mi conocimiento de estos años, desde el estudio y desde la experiencia en lo que yo pueda colaborar, aquí estaré el primero.

Muchísimas gracias. Yo me quedo con dos cosas, una, que la mente es todo y dos, que hay que tener expectativas reales para ser feliz. Que sean muy felices. Muchísimas gracias por acompañarnos un episodio más en Palabras con Salud. Hasta pronto. 

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Episodio 20