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ANSIEDAD Y DEPRESIÓN con Rosario Castaño

ANSIEDAD Y DEPRESIÓN: LA IMPORTANCIA DE CUIDAR NUESTRA MENTE

Bienvenidos a Palabras con Salud, un punto de encuentro donde hablamos con los mejores expertos para cuidar nuestro bienestar. Soy Marina Montiel y aquí cada palabra cuenta para mejorar tu salud. En este episodio hablamos de salud mental y cómo afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. Para abordar este tema hoy en este podcast tenemos a una invitada especial: Rosario Castaño, psicóloga clínica y sexóloga de la Clínica Palacios de Madrid y presidenta del Instituto de Psicoterapia Relacional de Madrid, una experta en Salud Mental que nos ayudará a comprender este tema tan importante en la sociedad actual.

Comprendiendo la salud mental

Es todo un placer tenerte en este espacio para hablar de algo tan importante como la Salud Mental y que afecta a todos.

Sí, ya hemos empezado a hablar de salud mental. Y me alegro mucho de que se celebre el Día de la Salud Mental porque hemos empezado a pensar que la salud no solo es algo físico, sino que nuestra mente también nos juega malas pasadas y necesitamos cuidar esa parte. Necesitamos cuidar la parte emocional, la parte afectiva, las relaciones, la manera en que nos hablamos a nosotros mismos. Porque muchas veces el paciente, por lo menos en consulta, te hablo desde mi experiencia, cuando se encuentra mal, empieza a pensar… ¿sabes lo que le pasa cuando tiene problemas de salud mental? Que empieza a cerrar la vista, empieza a cerrarse su pensamiento y a no ver, no ver qué recursos tiene; en resumen deja de ser creativo. O sea, una persona que tiene problemas de salud mental deja de ser creativa para resolver las cosas de la vida cotidiana.

¿Cómo definirías, Rosario, la salud mental? ¿Qué es la salud mental?

La salud mental es encontrarse bien. Encontrarse bien contigo mismo, encontrarse bien porque hay un cierto equilibrio entre, por ejemplo, la economía, el trabajo, las relaciones personales, encontrarte bien con tu cuerpo. Yo como psicóloga siempre les digo que si hay algún problema físico lo tenemos que descartar también. Es decir, es que haya un cierto equilibrio en mi vida. Eso significa que puede haber salud mental.

¿Y por qué es tan importante cuidar de ella?

Es fundamental, porque antes no se cuidaba. O sea, hace años, no se le daba importancia a la salud mental. Por ejemplo, una persona estaba deprimida, «bueno, pues venga, anímate».

Claro, lo típico de, «si hay gente que está peor, ¿no?

Sí, «y para qué te quejas si lo tienes todo». Es lo peor que le puedes decir. O si una persona tenía ansiedad o una persona tenía un diagnóstico grave o un diagnóstico psiquiátrico, «bueno, pues se le dan cuatro pastillas y se acabó». Eso no solucionaba el problema. Ahora se ha visto que es importante. Cuando hay que medicar, se medica, yo creo que si es necesario, es necesario. Pero también se requiere un espacio donde la persona pueda hablar de lo que realmente le está preocupando, porque una cosa es el pensamiento. Tú puedes estar pensando muchas cosas, pero cuando tú lo compartes, como pasa en este espacio que estamos hablando de salud mental, mejora muchísimo. El 50% mejora cuando empieza a hablar, por eso es tan importante la psicoterapia.

Sí, porque parece que en un mundo en el que tenemos miles de herramientas, miles de canales de comunicación, el hablar entre las personas, creo, corrígeme si me equivoco, creo que se ha perdido. Es como que no tenemos tiempo para hablar de tú a tú. Todos son mensajes o la mayoría, son mensajes, son emails. Pero al llamar, hace poco me pasó que llamé a una compañera y me dijo, «¿pero por qué me llamas?», «mándame un mensaje».

La espontaneidad se ha perdido. A mí me preguntan, «¿te puedo llamar?». Eso ya hace tiempo que me pasa, ¿no? Y claro, yo hago lo mismo, «¿puedo llamar?». Pero la palabra es importantísima. A veces la palabra sirve para tapar, sirve porque racionaliza mucho y en el fondo la salud mental tiene que ver mucho con todas las emociones y los sentimientos. O sea, la comunicación no implica solo el intercambiar palabras, es intercambiar palabras con emociones, y que te escuchen, y que te respeten cuando hablas, y que haya cierto espacio de tranquilidad para poder hablar. Vivimos con muchísima prisa y la comunicación requiere de cierta tranquilidad que no la tenemos.

Sí, sin tiempo, ¿no? Es como que no hay tiempo para nada.

Mira, ahora cada vez veo en la consulta que el motivo más frecuente por el que vienen es, «tengo ansiedad». «No me pasa nada, no tengo ningún problema, pero tengo ansiedad». Bueno, vamos a sentarnos a ver qué significa tener ansiedad. Tener ansiedad significa tener miedo. O sea, detrás de la ansiedad hay mucho miedo, pero ¿miedo a qué? Miedo a vivir, miedo a fracasar, miedo a que no te salgan bien las cosas, a intentarlo y qué falles y entonces te puedan juzgar. Nos están educando para que todo tenga que ser perfecto, porque la imagen nos lleva a lo ideal. O sea, la imagen que es tan importante, nos lleva a idealizar mucho, ¿no? Entonces, en psicoterapia lo que trabajamos mucho es, «bueno, has fracasado en algo, pues vuélvelo a intentar y fracasas mejor». Como decía un escritor que ahora no recuerdo, «fracasar no es una derrota, es una manera de aprender». La persona que aprende de sus fracasos es la que triunfa. Pero nos han educado como si no se pudiese fracasar. Eso se lo estoy viendo mucho en mujeres jóvenes que están muy muy preparadas y viven con verdadera ansiedad. Eso es ir en contra de la salud mental.

¿Más ellas o ellos?

Más ellas que ellos. O sea, a la mujer se le está exigiendo muchísimo más que a los hombres y que a los chicos. O sea, a los chicos se les exige evidentemente y también empiezan a venir chicos con ansiedad, pero yo veo cada vez más mujeres muy preparadas con títulos universitarios, máster, idiomas, que viven una verdadera angustia en el día a día.

¿Y cómo pueden mejorar estas personas?

En el trabajo en psicoterapia me centro mucho en que puedan ir viendo cuáles son sus miedos. ¿A qué tienen miedo? Normalmente te digo que se tiene mucho miedo al fracaso. Vivimos en la sociedad de los ideales y se tiene miedo al fracaso. Pero se tiene miedo al fracaso en lo laboral, en lo personal, en la vida sexual. O sea, se tiene miedo a no estar a la altura en ningún aspecto de la vida, que creo que eso es algo que los profesionales de la salud tenemos que tener en cuenta, y lo empezamos a tener en cuenta, porque en terapia se trabaja mucho el si fracasas no ha pasado nada, ¿has fracasado? ¿Qué has hecho para fracasar? Pero claro, como ha fracasado, entra en ansiedad, ya no sabe cuáles son los recursos que como te decía antes, alrededor. Y lo que tenemos que trabajar en terapia es abrir la mirada para que vea el mundo menos peligroso. Cuando tengo miedo, veo el mundo muy peligroso.

Y luego, ¿a la altura de quién, no? Imagino que para cada uno de los pacientes…

Claro, Marina. Cuando alguien está en lo ideal, siempre tiene un baremo muy alto, pero ese baremo nunca sabes cuál es, porque lo ideal no existe.

Claro.

Lo humano es fracasar y una de las cosas que tenemos que tener en cuenta en la salud mental es que el ser humano es vulnerable. Y cuando aceptas que eres vulnerable, te vuelves más fuerte. Cuando tú aceptas que dependes de alguien o de algo, que puede ser tu pareja, tu trabajo, tus amigos; eres más independiente. Por eso, cuando un paciente viene a consulta y dice, «es que yo no quiero depender de nadie», digo, «mira, dependemos unos de otros. Si yo te dejo en una cueva, te mueres, ¿no?». Si te dejo solo, te mueres. Aprende a depender y verás como eres autónomo, eres independiente. Y eso, al principio de la terapia no lo entienden, pero poco a poco, porque esto es un proceso, empiezan a decir, «ahora entiendo lo que me decías al principio».

Me parece muy interesante que hagas hincapié en esto porque, personalmente, lo cuento como una anécdota, a mí se me ha repetido como consejo, quizá también por ser mujer, un consejo de unos padres, ¿no? El, «sé independiente, sé independiente». Entonces, sobre todo creo que a lo mejor la mayoría de las mujeres, queremos llevar esa bandera de independencia. Y me parece muy interesante lo que estás comentando.

Pero es una confusión porque ser independiente no significa que no necesito nada.

Exacto.

O sea, ser independiente significa que puedo estar bien conmigo misma sola, pero también puedo estar bien conmigo misma acompañada. Puedo aceptar, respetar al otro y que la otra persona, me respete. Puedo aceptar que necesito ayuda en un momento dado en cualquier cuestión de mi vida, porque no somos robots que lo podemos todo, ¿no? Entonces es una de las cosas que yo estoy viendo que la salud mental ha ido evolucionando también. O sea, el concepto de salud mental antes a principios de siglo se decía, «salud mental es trabajar y amar». O sea, si tienes pareja y trabajo, ya se acabó. No se planteaba nada más. Ahora es, sí trabajar, necesitamos tener una autonomía económica, necesitamos amar y que nos amen. Pero también necesitamos muchas más cosas, como la que te estoy diciendo, que yo insisto mucho en que podemos permitirnos fracasar. Haz algo, si fracasas, vuélvelo a hacer, ¿no? Y la gente que le tiene miedo al fracaso no hace nada, no inicia nada porque dice, «uy, si me va mal».

Exacto. Lo hemos escuchado y lo hemos visto también fuera de España, a nivel empresarial, en Estados Unidos y en otros lugares que no tienen miedo al fracaso y emprenden, emprenden, emprenden y bueno, hay éxito, ¿no? Es eso que nos comentas de que el no tener miedo a fracasar nos hace intentar constantemente cosas hasta llegar donde queremos estar.

Donde te habías propuesto. Porque es un aprendizaje. Yo creo que en la vida tenemos que enseñar a nuestros niños y niñas que la vida es un aprendizaje, donde si un niño está dibujando y a lo mejor se angustia porque no le sale bien, siempre le digo, «tú tienes el lápiz y una goma. Borra, borra y vuelve a empezar». Entonces el niño se te queda así mirando y dice, «uy, pues es verdad». O sea, lo mejor que tiene un niño es un lápiz, no le des un bolígrafo porque no va a poder borrar, no va a poder rectificar.

Factores que influyen en la salud mental y herramientas para el bienestar

Hablemos ahora de las influencias en la salud mental que creo que es una sección bastante importante. ¿Cómo afectan las redes sociales a la salud mental, y especialmente a los jóvenes, aunque bajo mi punto de vista creo que afecta a la mayoría de las personas?

Yo, Marina, estoy contigo. La salud mental viene influenciada mucho por las redes sociales a todas las edades. ¿Influye? Es evidente, o sea, influye porque no somos ajenos a eso. Yo tengo una edad y acabo teniendo redes sociales, como la gente joven, yo creo que influye de forma positiva y negativa. ¿Cuándo es negativa? Cuando realmente no hay un límite, cuando la persona solamente vive por su imagen ideal. Es como si hubieran dos yoes: el yo virtual y el yo real. Y si el yo virtual domina al real, entonces tenemos un problema, que es lo que nos encontramos ahora en consulta. O sea, es el idealizar, estar todo el día idealizando, ahí es donde tenemos que tener muchísimo cuidado y los adultos con los niños y los adolescentes tienen que poner límites, no sé cómo se hará, pero en unos años creo que lo veremos, hay que poner límites de tiempo, hay que hablar mucho sobre el tema, hay que darle importancia, no enfadarse o esconderlo, sino vamos a hablar del tema con los hijos, con los pacientes, también trabajamos eso.

Tengo tres preguntas antes de pasar a las herramientas y el diagnóstico. Brevemente, ¿cómo afecta el estrés laboral a la salud mental de las personas?

El estrés laboral está afectando muchísimo. Hay muchísimas bajas laborales por el estrés. El estrés, ansiedad y angustia son tres palabras que van de la mano. Y las tres vienen precisamente por lo que hablaba antes, es decir, el estrés, lo que hace es que la persona no pueda rendir en el trabajo. Esa persona acaba pidiendo baja laboral. ¿Qué pasa cuando hay baja laboral? El estrés sigue existiendo, con lo cual yo recomiendo que en primer lugar, una psicoterapia en esos casos viene muy bien para ir aclarando qué es lo que está provocando el estrés, qué le provoca el estrés, es exceso de trabajo, un trabajo que no le gusta, un horario insoportable que no concilia con la vida personal, o un jefe o una jefa o unos compañeros que le están haciendo bullying. Hay muchísimas diferentes causas y eso en la baja laboral, en esa baja, hay que trabajarlo para poderse incorporar de nuevo.

El sueño y la salud mental, ¿cómo afecta?

El sueño es importantísimo. Unos jugadores que tenían muchas lesiones, pensaban que era un problema de entrenamiento y descubrieron que era porque no dormían. O sea, el sueño hace que las personas engorden. Una persona que no duerme mucho come mal, porque crea más ansiedad también. El sueño es fundamental. Mira, a mí me lo decía mi madre, que digo, «al final mi madre va a ser la mejor psicóloga del mundo». Mi madre me decía, «no duermes», porque a mí me gusta mucho leer por la noche, y hago un verdadero esfuerzo para dormir x horas para tener cierta tranquilidad y lo noto en mi cuerpo. O sea, noto que mi cuerpo está mejor.

Que has descansado.

Que he descansado. Y las redes sociales afectan mucho al sueño, porque por la noche excitan además. O sea, el que está viendo Instagram o Facebook o la red social que esté mirando por la noche, se duerme muy excitado. Y también hay otro problema en las redes sociales por la noche, hay muchas personas que están ligando, aunque la palabra ligar ahora es como antigua, que están buscando contactos nuevos por la noche. Entonces, les dan las 3, las 4 de la mañana y están hablando desde un yo muy idealizado, claro, a las 3 de la mañana, como decían en mi casa, «todos los gatos son pardos».

Exacto.

Entonces, al día siguiente me vienen pacientes diciendo, «¿cómo pude decir eso?». Digo, «¿a qué hora lo dijiste?». «Pues eran las 2 de la mañana». Claro. O sea, es un error, y sobre todo que el cuerpo excitado, la mente excitada, no puede descansar.

Fama y salud mental, ¿cómo afecta la fama a la salud mental?

Yo siempre digo que para tener fama, primero uno tiene que tener los pies en la tierra, o sea, la fama es tener la cabeza en las nubes. O sea, a una persona famosa todo el mundo la mira, mira el personaje, no mira la persona. Entonces, para tener fama, primero tienes que tener una familia que te apoye, tener los pies en la realidad y la mente la puedes tener un ratito en las nubes. Pero la fama puede perjudicar muchísimo. y de hecho hay muchas personas, muchas actrices, actores y presentadores que con la fama han entrado mucho en drogas, han perdido muchas oportunidades. Por lo que sí, hay que tener cuidado con la fama.

Hay que tener cuidado cuando entras, cómo entras y cómo la manejas, ¿no?

Claro, hay que tener los pies en la tierra. En la tierra, sí.

¿Qué herramientas tenemos hoy día para diagnosticar que gozamos de una buena salud mental, o en su defecto, que no es así y que tenemos que empezar a trabajar en ella?

Mira, el primer punto clave de si tú sientes que no tienes Salud Mental es porque estás muy incómodo contigo mismo. No eres capaz de relacionarte bien con los demás, no eres capaz de rendir en el trabajo, no eres capaz de rendir en los estudios. Notas que algo te perturba mucho. El paciente cuando va a psicoterapia no va porque le preocupe algo, Marina, va porque le angustia algo. O sea, a veces nos preocupan las cosas y no pasa nada, porque a mí que me preocupe algo no afecta a mi salud mental. La vida son preocupaciones, son ocupaciones. Pero cuando todo eso que me preocupa, me angustia mucho, eso me va a llevar a consultar.

¿Ese es el momento en el que hay que ir o tenemos que prevenir?

Lo ideal es ir antes. Lo que pasa es que yo tengo comprobado por mi experiencia que solamente uno consulta cuando ya está muy angustiado, cuando ve que su hábitat se desequilibra. Entonces es cuando consulta. Pero yo lo veo muy humano, o sea, pretender que por una preocupación va a consultar, me parece a lo mejor no sé, demasiado perfeccionista por mi parte o demasiado ideal por mi parte.

Es por eso que tiene especial relevancia e importancia el Día Mundial de la Salud Mental.

Sí, es importantísimo. Mira, ahora por ejemplo con los abusos sexuales, con los problemas con el bullying. Todo esto tiene que ver con la salud mental. Ahora una persona puede hablar de que le ha pasado eso, antes no podía hablar, con lo cual era el trauma que pasaba, más el trauma del silencio. Ahora por lo menos hay un trauma, lo hay. Pero puede hablarlo, puede saber dónde acudir, puede tener recursos y yo creo que eso es fundamental. O sea, hay que fomentar el Día de la Salud Mental porque eso implica información, divulgación y eso implica acompañamientos. Y al final en la salud siempre implica que me sienta acompañado. Mira, me acabo de acordar de una niña que tuvo un accidente enorme y me decía, «a mi no me dolía nada, porque claro me debían dar pastillas, pero me asusté mucho cuando vi la cara de susto de mis padres». Entonces, imagínate lo importante que es la mirada del otro, el acompañamiento, el reconocimiento. Cuando informamos sobre la Salud Mental ayuda a todos, a padres, a hijos, a profesionales.

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