CÁNCER DE MAMA: AVANCES Y CLAVES EN SU ABORDAJE
Bienvenidos a Palabras con Salud, un punto de encuentro donde hablamos con los mejores expertos para cuidar nuestro bienestar. Soy Marina Montiel y aquí cada palabra cuenta para mejorar tu salud. En este primer episodio hablamos del cáncer de mama, el cáncer más frecuente en mujeres. Y aunque la supervivencia está aumentando en los últimos años, también está aumentando la incidencia. Para hablar sobre esta enfermedad hoy en este podcast, tenemos a un invitado muy especial, el Dr. Javier Cortés, experto número uno mundial en cáncer de mama HER2 positivo y director del International Breast Cancer Center (IBCC), en el Centro Médico Teknon y en IOB Madrid.
Entendiendo el Cáncer de Mama
Sabes que para mí es un auténtico placer tenerte en este espacio. Me gustaría empezar esta entrevista haciéndote una pregunta que quizá la mayoría conoce, pero bueno, por situar un poco. ¿Qué es el cáncer de mama Javier?
La verdad que nunca me han hecho una pregunta así, tan sencilla de contestar a priori y tan complicada de explicar. ¿Qué es el cáncer? El cáncer es una enfermedad que se caracteriza porque las células normales, nuestras células, adquieren una transformación especial. Esas células cogen características que no son suyas, que son básicamente tres características. La primera, empiezan a crecer de forma desorganizada. La segunda, empiezan a dividirse de forma descontrolada, y por último, adquieren capacidad de ir a otros sitios donde no tienen que estar. Por ejemplo, si una célula del músculo es capaz de irse al hígado, lógicamente algo está pasando. Cuando estas células son originarias de la mama, tenemos el cáncer de mama. Por tanto, son células de la mama que son capaces de reproducirse de forma totalmente descontrolada y de invadir otros tejidos.
¿Y qué síntomas iniciales pueden alertar a una mujer de tener cáncer de mama?
A veces hago similitudes con otros cánceres, porque creo que nos ayuda a entender que el cáncer sobre todo en los momentos iniciales es siempre asintomático. Es decir, no hay ningún síntoma. Cualquiera de nosotros ahora podemos tener un cáncer. El cáncer de mama, como no puede ser de otra forma, también es asintomático. De ahí la importancia de los métodos de despistaje, de screening, de diagnóstico precoz. Pero es verdad que los tumores van creciendo y empiezan en ocasiones, a dar signos de alerta, de alarma. ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del cáncer de mama localizado? Pues repito una vez más lo asintomático, pero puede aparecer un bulto, una tumoración. Pero cuidado, los bultos en la mama son muy frecuentes, y generalmente, casi siempre no son nada (los quistes, los adenomas, etcétera). Pero bueno, cuando se tiene un bulto siempre es recomendable mirarlo. Otro aspecto importante es la retracción, sobre todo de la areola, del pezón o de la piel. Por eso, cuando levantamos un poquito el brazo y vemos que la piel se retrae un poquito, se echa un poco hacia atrás o el pezón se echa hacia atrás y no vuelve hacia delante, son signos de que hay algo que lo está tirando. Eso es un signo de alarma que hay que mirar. Otro síntoma que hay que mirar serían las secreciones, sobre todo sanguinolentas, por el pezón. Y, evidentemente cuando hay metástasis puede dar cualquier tipo de sintomatología relacionada con los órganos afectados. Por ejemplo, si hay metástasis en los huesos, a veces, puede dar dolor; si hay metástasis en el cerebro, a veces, puede dar convulsiones. Por tanto, dependiendo de los órganos afectados pueden ser asintomáticas, pero también pueden dar signos o síntomas específicos del órgano afectado.
Y ahora que ya sabemos los síntomas. ¿Qué factores de riesgo tenemos?
Vamos a ver, cuando hablamos de factores de riesgo, yo lo comparo con comprar boletos o tickets de lotería. ¿Qué significa esto? Que a todos al nacer nos regalan unos tickets de lotería, por tanto, nos puede tocar a todos el cáncer, y en general, en dos terceras partes de las veces, no podemos hacer nada para prevenirlo. Pero podemos ir comprando tickets, algunos nos los van dando porque nuestro organismo así es, y otros los vamos comprando. Y estos son los factores de riesgo que pueden llamarse prevenibles y no prevenibles. ¿Cuáles son los factores de riesgo no prevenibles? Uno muy importante es la genética, todos recordamos a Angelina Jolie, que por tener unas mutaciones y alteraciones específicas que predisponen en gran medida al cáncer de mama. Angelina Jolie tenía un riesgo de un 80-90% de tener un cáncer de mama. Esto no podemos prevenirlo, lo tenemos o no lo tenemos. Más factores de riesgo, por ejemplo, la menarquia temprana y la menopausia tardía, es decir, cuanto más tiempo estemos, sobre todo las mujeres evidentemente, con estímulos hormonales, más riesgo de cáncer de mama tendremos. Otro factor es la edad, que siempre está asociada al cáncer, a más edad más riesgo. Y por último, el factor de riesgo más importante, en el caso del cáncer de mama, evidentemente es ser mujer. ¿Hay cánceres de mama en hombres? Sí, pero por cada 100 cánceres de mama en mujeres, hay uno o como máximo dos, en hombres. Luego hay factores de riesgo que hay gente que dice que son prevenibles, y es verdad que, tener un hijo a edades tempranas o tener varios hijos o la lactancia materna, pues son factores que pueden ser, entre comillas de protección. Puedes elegirlo, pero las cosas no son tan sencillas. Luego hay factores totalmente prevenibles, y quiero remarcar de forma categórica, que la gente no lo piensa y hay médicos todavía que dicen que no, el tabaco, independientemente de que se asocie con un montón de cánceres, todos bien conocidos, también hay datos que se asocian con el cáncer de mama; por lo tanto intentemos dejar de fumar. No hay cigarrillo bueno, ni uno, ni medio, por tanto, el tabaco es un factor de riesgo prevenible. Cómo también lo son el alcohol, la obesidad y uno, con el que ya termino, que a veces lo olvidamos pero es importante, es la terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia, es decir los parches, por ejemplo, para que una mujer esté con la habilidad emocional más controlada, con menos sequedad, más energía; esto por encima de los 10 años aumenta de forma clara el riesgo de cáncer de mama.
Decisiones de tratamiento y tipos de cáncer
Más tarde hablaremos de los tratamientos, pero quería hacer hincapié en un tema que mencionas anteriormente con Angelina Yoli. Últimamente hemos visto a varios personajes públicos que no quieren adentrarse en un tratamiento contra un cáncer. ¿Qué pasa con esto? O sea, cómo es posible que en un momento en el que cada vez hay más avances, haya gente que no quiera adentrarse en un tratamiento para curar un cáncer.
Yo creo Marina que con este comentario has lanzado una pregunta que es extraordinariamente importante. Vamos a ver, en la vida el 0 y el 100 existen muy poquitas veces, el 100 es el nacimiento y el cero es la muerte, hay un 0 y 100 ahí, pero pocas veces en la vida se da. Yo efectivamente soy consciente de los últimos comentarios que han aparecido sobre actrices famosas, en las que han venido a decir que no hay que hacer nada y que es mejor tratamientos alternativos. Creo que esto es una temeridad y una imprudencia. ¿Por qué? Primero, porque yo no sé qué tumor ha tenido esta chica, pero hay tumores en los que a lo mejor no hay que hacer nada y a lo mejor es su caso, pero hay tumores, por ejemplo, los tumores de mama triple negativos que afectan a chicas jóvenes y que están matando a muchísimas miles de mujeres, y que los tratamientos han demostrado clarísimamente mejorar el pronóstico. Por lo tanto, yo creo que tenemos que ser muy precavidos cuando lancemos mensajes, sobre todo si somos personajes públicos. Los tratamientos para el cáncer mejoran, porque lo han demostrado, mejoran más o mejoran menos, tendrán efectos secundarios importantes o no los tendrán. Y esto, es una discusión que hay que tenerlo con los pacientes, no siempre hay que dar tratamientos, pero desde luego, cuando hay que darlos hay que darlos, y decir de forma tan abierta que se puede curar un cáncer sin hacer nada, cuidado, porque en algunas ocasiones puede ser verdad, pero en la gran mayoría de las veces hay que hacer cosas.
Sobre todo porque este tipo de gente son expertos en lo suyo, pero tienen alrededor una masa de gente y un grupo de personas grandísimo que les siguen y que lo que dicen, pues para ellos son referentes, y no pueden ser oradores de una enfermedad tan importante, y en muchos casos peligrosa, como el cáncer.
A ver, yo que estoy convencido de que cuando la gente habla, habla intentado hacerlo lo mejor que sabe y, a lo mejor, esta mujer o este hombre, están convencidos de que lo que dicen es bueno. El problema es que cuando tú no eres experto en algo, tu opinión puede condicionar actitudes que no son razonables. Por ejemplo, yo puedo tener mis ideas políticas, pero yo no soy político, no sé de política, y si yo soy un personaje público y lanzo mensajes políticos, hombre, tú puedes lanzar tus ideas, pero cuidado, porque no somos expertos en política o en economía o en lo que sea. Yo creo que cada uno tiene que hablar en su campo de lo que sabe, y luego tú puedes dar tu opinión de lo que a ti te ha pasado, de cómo tú lo has vivido. Pero decir que como yo lo he vivido así, no hay que hacer tratamiento, hay que ser un poquito cuidadoso.
¿Qué tipos de cáncer de mamá y qué tratamientos tenemos hoy en día? Dos preguntas que llevan su tiempo.
Vamos a ver, un cáncer de mama, como he dicho anteriormente, es un cáncer que aparece en la mama. Por tanto, cualquier célula que esté en la mama puede desarrollar un cáncer, digo esto, porque hay sarcomas en la mama, hay melanomas en la mama, hay linfomas en la mama, todos excepcionalísimos, pero cuando hablamos de cáncer de mama, hablamos de los cánceres clásicos, de los conductos o de los lobulillos de la mamá, es decir, de la estructura donde se forma la leche, los lobulillos, o por donde sale la leche, los conductos o ductos, y hablamos de carcinomas lobulillares de mama y de carcinomas ductales de mama, comúnmente conocidos como cánceres de mama. Pero hay cuatro grandes tipos de cáncer de mamá, insisto, lobulillo o ducto es la morfología, es de dónde viene la célula. Pero cuando hablamos claramente en los medios de comunicación, hablamos de cuatro grandes tipos de cáncer de mama. ¿De qué depende esto? Depende de cinco cosas, me vas a permitir en un minuto intentar explicarlo. Qué son, los receptores de estrógenos, los receptores de progesterona, también conocidos los dos como receptores hormonales. Luego hay una proteína, que está en la membrana que se llama HER2, que en ocasiones, en lugar de haber muchos receptores, hay muchísimos receptores, y los vamos a llamar tumores HER2 positivos. Y luego están los tumores, que no tienen receptores de estrógenos, que no tienen receptores de progesterona, y que no tienen HER2, y lo llamamos tumores triple negativos. Por tanto, tenemos cuatro tipo de tumores; receptores hormonales positivos, que no tienen HER2 o lo tienen normal, y pueden ser agresivos (1º tipo), o pueden ser no agresivos (2º tipo). Luego están los tumores HER2 positivos (3º tipo), y los tumores triple negativos (4º tipo).
¿Tratamientos para ellos?
Bueno aquí sí que podremos estar horas hablando.
Y profundizar también un poco en el que nos comentabas al inicio. El cáncer tan frecuente entre chicas jóvenes, el triple negativo.
Bueno, vamos a ver, yo creo que aquí lo más importante son tres cosas: la primera, hay metástasis o no; la segunda, si no hay metástasis hemos de ir a cirugía de entrada, o la tercera; si no hay metástasis hemos de ir a quimioterapia de entrada. Estas son las primeras preguntas a las que tenemos que hacer frente. Cuando hay metástasis, los tratamientos son tratamientos que llamamos paliativos. ¿Qué es lo que buscan? Que un paciente, sobre todo una paciente, viva muchísimos años con buena calidad de vida, e incluso empezamos a ver mujeres que no fallecen como consecuencia de la enfermedad. ¿Qué tratamientos tenemos? Pues depende, cuando los tumores son hormonales, vamos a pensar en las hormonas o en tratamientos antihormonales. Cuando el tumor es un tumor triple negativo, vamos a pensar en estrategias de quimioterapia, hablaremos de la inmunoterapia o no; hablaremos de los caballos de Troya o no; pero todo basado en la quimioterapia. Y cuando los tumores son HER2 positivos, vamos a pensar en tratamientos contra el HER2, esto en metástasis. En los tumores localizados, y esto es muy importante, nunca un cáncer es una enfermedad urgente, voy a repetirlo, nunca un cáncer es una enfermedad urgente. Hago un paréntesis, con la leucemia aguda. El problema es que, en muchas ocasiones los propios pacientes, todos somos pacientes de unas o de otras enfermedades, tendemos a «quítame esto cuanto antes», y esto hoy tiene repercusiones pronósticas. Por ejemplo, en los tumores agresivos, hablo de los hormonales agresivos, pero sobre todo los tumores HER2 positivos y los tumores triple negativos, casi siempre deberíamos empezar por tratamiento antes de la cirugía. De lo contrario va a implicar, o puede implicar, peor pronóstico. Ya no digo que la cirugía será peor, no, no, digo que puede implicar peor pronóstico. Te pongo un ejemplo muy sencillo, Marina, muy sencillo: hoy en cáncer de mama triple negativo, la inmunoterapia ha demostrado curar más, pero la inmunoterapia funciona cuando se da antes de la cirugía. Por lo tanto, si te operan y vienes operada, la inmunoterapia ya se ha demostrado que no funciona y todo el beneficio lo hemos perdido. Si aparecen metástasis, ya no tenemos grandes opciones terapéuticas. Por lo tanto, nunca corramos, siempre pensemos, y actuemos de forma multidisciplinar y tomemos las decisiones de forma conjunta. En cáncer de mama hormonal localizado, la cirugía jugará su papel, la radioterapia jugará su papel, las antihormonas y, a veces, daremos o no la quimioterapia. En los tumores triple negativos he comentado que, hoy día hay que pensar en estrategias de quimioterapia e inmunoterapia. En los tumores HER2 positivos también, generalmente antes de operar, pensemos en estrategias de quimioterapia y fármacos que bloquean HER2.
Diagnóstico, prevención y avances recientes
¿Cómo podemos diagnosticar y qué pruebas son necesarias para decidir y saber que se padece un cáncer de mama?
Bueno, vamos a ver, como hemos comentado previamente, Marina, el cáncer de mama, como todos los cánceres, generalmente al principio es asintomático. De ahí la importancia del screening, de las técnicas de diagnóstico precoz o de despistaje del cáncer. Y aquí la prueba más importante, porque es la única que ha demostrado eficacia, es la mamografía. La mamografía, cuando se hace y se detecta un cáncer, muchas veces es un cáncer asintomático, generalmente pequeño. La mamografía la podemos complementar con ecografía de mama y de axila, la axila se mira siempre con ecografía, y la mama con resonancia magnética. Pero insisto, la prueba que ha demostrado mejorar el pronóstico es la mamografía de screening, ni la eco ni la resonancia, con dos excepciones: Una chica joven que se nota un bulto, la ecografía es una prueba diagnóstica de inicio. En aquellas pacientes que no se han operado el pecho, pero que tienen esa mutación de mucho riesgo, aquí la resonancia sí que ayuda. Por lo tanto, mamografía, más o menos ecografía, más o menos resonancia. Y lógicamente, para diagnosticar las metástasis, habrá que hacer un TAC, una gammagrafía ósea y/o un PET como técnicas más clásicas.
¿A qué edades una mujer tiene que someterse a esa prueba? Porque escucho comentarios de todo tipo y yo soy de las que más vale prevenir o por lo menos estar cuanto antes informada.
Es una pregunta que… ¡qué pregunta más sencilla, verdad! Oye, ¿desde cuándo hay que hacer la mamografía? Pues no lo sabemos. Las sociedades científicas de ginecología, las científicas de radiología, las científicas de oncología, y dependiendo de los países, no nos ponemos de acuerdo.
Pero no es una prueba invasiva, creo, no sé.
No lo es. Bueno, duele, hay que apretar, pero bueno, no es invasiva, no hay que pinchar. Pero no olvides que es irradiación. La mamografía en edades muy jóvenes, además de tener una rentabilidad malísima, aumenta el riesgo de cáncer de mama. Es decir, no empieces a hacer mamografías anuales a los 18 años, porque eso aumentará el riesgo de cáncer de mama. ¿Cuándo hay que hacer la mamografía? Decimos siempre a partir de los 50 años en España, hasta los 69, de forma anual o bianual. Y ya prácticamente estoy uniendo todas las sociedades científicas. Yo la recomiendo a partir de los 50 de forma anual. ¿Por qué hasta los 69 años? Para que una prueba de screening esté acreditada, tiene que mostrar que mejora el pronóstico poblacional. Cuando aparecen cánceres a edades ya mayores, 75, 80, esto impacta poco porque mucha gente vive o muere mucho más tarde. Pero yo recomiendo a partir de los 50 y sí que lo extendería un poquito. Entre los 40 y 50 no se recomienda en España a día de hoy, sí en otros países, por ejemplo, en Holanda y en algunos sitios de Estados Unidos se está adelantando. Yo creo que entre los 40 y 50 hay que empezar a considerarla. ¿Me posiciono de una forma clara? No, me posiciono de una forma individual, pero creo que hay que empezar a considerarlo. Si se hace mamografía, yo creo que a esas edades las haría de forma bianual, quizá complementando con la ecografía, y siempre exploración física.
¿Tengas los antecedentes que tengas?
¡Qué buena pregunta! No, he hablado un poco de screening poblacional, general. Luego hay que individualizar mucho. Por ejemplo, si tú tienes una madre que ha tenido un cáncer de mama a los 45 años, pero no se ha visto genética, hombre, yo creo que 10 años antes del familiar de primer o segundo grado más cercano, yo empezaría a hacer revisiones de la mama. Eso incluye mamografía, no, no, pero se incluiría una exploración física, se incluiría a lo mejor una ecografía… Bueno, pues para, no sé, ser un poquito más precavido. Pero a nivel poblacional, yo creo que a partir de los 50 seguro. Entre 40 y 50 puede ser discutible.
Nos comentabas anteriormente el tabaco, ¿no? Que el tabaco es un factor de riesgo muy importante que hay que tener en cuenta y que el tabaco se debe eliminar de la vida de cualquier persona. Te pregunto ahora por el papel que juegan los hábitos de vida saludables: el deporte, la dieta, el ejercicio, para prevenir y también para el manejo del cáncer de mama.
Pues mira, Marina, categórico: sí. Y podría terminar aquí. Sí, con mayúsculas. No hay duda. Vamos a ver, no hay duda en tres aspectos: El primero, he comentado anteriormente, hablando de los factores de riesgo, que uno de ellos es la obesidad. Por lo tanto, el ejercicio físico en principio va a favor. El ejercicio físico son dos horas y media de ejercicio a la semana, moderado e intenso. Eso ha demostrado disminuir el riesgo de tener cáncer de mama, independientemente de la obesidad, simplemente por hacer ejercicio. Disminuye, y esto es muy importante, el riesgo también de otros tumores, por ejemplo, cáncer de endometrio, linfomas, etcétera. Cuando se ha tenido un cáncer de mama, está demostrado científicamente, hay estudios prospectivos, estudios hechos de forma muy bien diseñada, cómo el ejercicio físico disminuye el riesgo de recaídas. Y lo que voy a decir ahora puede crear cierta alarma: hay estudios en los que, en algunos tipos de cáncer de mama, permíteme Marina resaltar, en algunos tipos de cáncer de mama, el beneficio del ejercicio físico es mucho mayor que el de la quimioterapia. Esto no significa no hacer quimioterapia y hacer ejercicio. He dicho que en algunos tumores de mama el beneficio es mayor que la quimio. No digo que la quimio no tenga beneficio y no lo digo en la mayoría de los tumores, pero en algunos el ejercicio físico da mayor beneficio en disminuir el riesgo de recaída. Por tanto, importantísimo. La dieta ya es más controvertida. Vamos a ver, la dieta, sin ningún tipo de duda, el alcohol y el tabaco hay que eliminarlos. Hay gente, el otro día me decía una paciente: «Es que para mí el cigarrillo después de comer es parte de la comida». ¡Claro, es que te tienes que reír! Pero la verdad es que las pacientes son lo mejor que tenemos, son encantadoras. Una dieta saludable, en la medida que disminuye la obesidad, por supuesto. Si la pregunta es si hay datos contundentes de que la leche de vaca o la carne roja estén relacionados con el cáncer de mama… Mira, la carne roja sí, pero hay datos, por ejemplo, de tomar carne roja todos los días, todas las semanas, durante no sé cuántos años. Ahora, uno o dos días de carne roja a la semana, dentro de una dieta mediterránea equilibrada, ¿dónde ha demostrado eso que aumenta el riesgo de cáncer de mama? Porque yo no lo he visto en ningún sitio. El azúcar, hombre, si todos los días tomas cuatro donuts, pues claro, eso no es bueno. Pero tomarte, oye, una cucharada de azúcar con el café… Yo insisto, como no he visto… dicen: «Es que en líneas celulares sí». Claro, es que a una célula le quitas todo el azúcar y se muere. Pero si tú te quitas todo el azúcar, tu músculo y tu grasa se convierten en azúcar, por tanto, eso no está demostrado.
Equilibrio, no busquemos una dieta mediterránea saludable.
Yo siempre digo a las pacientes: lo que tú le recomiendes a tu hijo, a tu hija, eso es una buena dieta para ti. Y luego hay expertas o expertos en dietas, en metabolismo, que nos pueden ayudar muchísimo a cómo optimizar la alimentación cuando hemos tenido un proceso de este tipo.
Volvemos ahora otra vez un poco a los avances médicos y a los tratamientos. ¿Qué supone, Javier, para ti estar en el número uno del ranking de HER2 positivo?
Yo, creo que es una tontería. En España salen rankings todos los días y todos sabemos como se hacen los rankings, no nos vamos a engañar, tú pagas y te meten. Es verdad que estas listas americanas se basan en dos cosas: uno es el impacto de las publicaciones y dos la presencia de conferencias en meetings internacionales. Con eso hacen unos rankings y apareces ahí. ¿Esto qué significa? Pues que he tenido la suerte de poder liderar algunos estudios y publicarlos en revistas de mucho impacto, y que he tenido la suerte de estar invitado en conferencias y dar, pues, conferencias. Ya está, este es todo el mérito. ¿Este es el mejor oncólogo? Definitivamente no. Esto no es un ranking de quién es bueno y quién es malo, no lo es y hay que decirlo. Tengo compañeros míos, y me voy a permitir decir algunos nombres: José Manuel Pérez, Antonio Lombart, Javier Román, por decir algunos, que son extraordinarios médicos, pero extraordinarios médicos, personas. ¿Estos pueden ser mejores que yo? Por supuesto que pueden ser mejores que yo. A lo mejor han publicado menos y por eso yo estoy en una lista y ellos no están. Yo jamás elegiría a un médico porque es jefe de servicio, jefe de sección o está en una lista, nunca jamás. Se elegiría un médico que sepa, que sepa. Esto está claro. Que tenga investigación en su unidad, muy importante. Y sobre todo, creo que la empatía, la cercanía, es importante.
Te posicionas o empezaste a investigar en este tipo de cáncer concretamente por algo en especial.
Bueno, yo cuando empecé mi carrera, sobre todo de investigación dentro de la asistencia, yo no estoy en un laboratorio pipeteando, yo estoy con los pacientes, tuve la suerte de empezar en Vall D´hebron, que en ese momento era un hospital espectacular en cáncer. Estaba Pepe Baselga, que es uno de los pioneros de la oncología mundial. Falleció desgraciadamente, para mí, un líder sin ningún tipo de duda. Y bueno, tuve la oportunidad de estar ahí. Él se dedicaba mucho a HER2, y yo seguí los pasos. Posteriormente, he seguido mucho con el tema de la investigación en cáncer de mama triple negativo, sobre todo también ahora inmunoterapia, caballos de Troya, etcétera. Pero bueno, ha sido también porque mis circunstancias de la vida me llevaron por ese tipo de tumor.
Lo has nombrado dos veces y bueno, lo escuchamos todo el rato, los «caballos de Troya» en oncología. ¿Por qué se ha puesto tan de moda, por decirlo de alguna manera?
Porque los resultados son espectaculares. Son fármacos que no habíamos visto tal eficacia nunca, entonces por eso se han puesto de moda. ¿Qué es un caballo de Troya? Es un anticuerpo que lleva pegadas unidades de quimioterapia y libera esa quimioterapia cuando se mete dentro de la célula. Por tanto, es una forma de dar quimioterapia inteligente, pero es quimioterapia. Un caballo de Troya, un inmunoconjugado, es quimioterapia. Los resultados que han dado y que hemos tenido suerte de publicar y de liderar los estudios han sido tan espectaculares que han cambiado la historia natural, por ejemplo, del cáncer de mama HER2 positivo.
¿Todos los especialistas de España tratan el cáncer de la misma manera, Dr. Cortés? Porque tengo esta pregunta y otra más, porque desde que te conocí se me quedó grabado la importancia de escoger a un buen especialista cuando hablamos de una enfermedad como la del cáncer de mama.
Te voy a contestar con otra pregunta: ¿Todos los abogados son iguales? No. ¿Y todos los restaurantes son iguales? No. La respuesta es categórica: no. Y esto no va de hospitales «mejores», no, esto va de personas. Es que este hospital es buenísimo, sí, pero ¿este hospital es buenísimo en todo, tiene el mejor patólogo, el radiólogo, el radioterapeuta? No, eso no existe a día de hoy en España. Desgraciadamente, vivimos en un sistema sanitario en el que tú tienes lo que tienes. ¿Cuál es la suerte que tengo yo? Que yo trabajo con quien quiero. Yo, por ejemplo, en Barcelona o en Madrid, tengo mis cirujanos de referencia, que pueden o no estar en el hospital, y es una suerte. Por tanto, categórico: no todos los oncólogos son iguales, como no todos los médicos son iguales. No todos los oncólogos ponen los mismos tratamientos, no todos los oncólogos tienen la misma oportunidad de liderar o de estar en estudios clínicos y, por tanto, hay que buscar a gente que sepa de la patología, porque sí que implica las posibilidades de curación. He visto desgraciadamente en mi vida profesional, y sigo viéndolo hoy, auténticas barbaridades por no haber hecho los tratamientos que tenía que haber hecho una paciente.
Y esa paciente a la que le detectan un cáncer de mama, me pongo en la situación de personas que nos están escuchando ahora mismo a las que le han detectado un cáncer de mama. ¿Cómo saben a dónde ir, con quién hablar, quién las trata y si las están tratando bien o no?
Primero, confianza. Creo que, en general, la medicina en España es buena. No quiero ser alarmista, se hacen bien las cosas. Segundo, y tercero: un cáncer de mama no es una urgencia. Siempre pido a mis pacientes: «Pierde el tiempo hoy para ganarlo mañana», porque como el árbol empiece torcido, no lo enderezamos. Y segundo o tercero: una segunda opinión. Hay que pedir una segunda opinión siempre antes de empezar un tratamiento. Esto pasa en toda la vida. Oye, cuando no sé, cuando has conocido a un chico, a veces con tu amiga le comentas: «Mira, ¿qué te parece?». A veces se comentan cosas. Cuando una enfermedad es tan importante y los tratamientos son críticos porque no hay vuelta atrás muchas veces, relax. El cáncer de mama se cura generalmente. Segunda opinión, cabeza fría, y luego empecemos el tratamiento cuando tengamos las cosas bien claras. No nos debemos a los médicos, no nos debemos a los hospitales. Cada uno somos dueños de nuestras enfermedades, por lo tanto, pidamos las recomendaciones que creamos oportunas.
Pues, Dr. Javier Cortés, se me quedan muchas preguntas en el tintero, pero bueno, el tiempo manda. Gracias por acompañarnos en este espacio en Palabras con Salud. Espero volver a tenerte aquí pronto. Comentabas a la mitad de la entrevista la suerte. La suerte, yo creo que llega a algunos, pero hay que trabajarla y hay que tener la preparación que tienes tú para estar posicionado en un ranking como el que estás. Me quedo con dos cosas: una es que el cáncer de mama se cura, y la otra es que no es una urgencia. Muchísimas gracias, y aquí tienes tu espacio para cuando quieras. Muchísimas gracias a todos los que nos escucháis. Esto es Palabras con Salud y son palabras que cuidan tu bienestar.